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Un equipo de época: ninguna selección juega como la Argentina

HOUSTON.– Este jueves 4 de julio, Argentina puede quedarse afuera de la Copa América. La carta está en el mazo. La mención tiene como objetivo exorcizar esta chance y recordar la crueldad del fútbol. Un empate sin goles y derrota por penales eliminaría al defensor del título con su valla invicta. El seleccionado nacional juega esta competición como campeón del mundo por primera vez desde 1987. Ese año nació Lionel Messi y Uruguay nos sacó en semifinales en el Monumental con un gol de Alzamendi. Hasta ahora, los ciclos posteriores al título mundial no tuvieron éxito inmediato tras las vueltas olímpicas. El equipo de Menotti jugó con plantel experimental la Copa America de 1979 y quedó eliminado en la etapa de grupos con Brasil y Bolivia. Entre las finales ante Alemania de Mexico ‘86 e Italia ‘90, el conjunto de Bilardo no coronó en ninguno de los torneos continentales durante esos cuatro años. Llegó al cuadrangular final en Brasil 1989, pero perdió ante Uruguay y frente al campeón local.

Hay ejemplos ganadores. Tras la conquista de Corea-Japón, Brasil confirmó su poderío en la Copa América de Perú 2004 con ese increíble gol de Adriano en la última jugada que lo llevó a ganar por penales la final contra la Argentina de Bielsa. Francia hizo doblete con el Mundial 1998 y la Euro 2000. España se armó su sandwich delicioso con dos Eurocopas (2008 y 2012) y el Mundial de Sudáfrica 2010. Esta selección argentina probará la misma especialidad si vence en esta Copa America 2024. Más allá de este deseado suceso, el proceso post Qatar 2022 ya es un éxito en sí mismo.

Una selección que marca época: Argentina, en la cúspide del mundo
Una selección que marca época: Argentina, en la cúspide del mundoAníbal Greco – La Nación

Lionel Scaloni ha conservado el núcleo del campeón, vigente desde 2019, y ha ampliado la base de jugadores elegibles con un notable aumento de variantes. Las irrupciones de Dibu Martinez y Cuti Romero en 2021 y las de Julián Alvarez, Enzo Fernandez y Alexis Mac Allister en 2022 tuvieron continuidad por las apariciones de Alejandro Garnacho y Valentin Carboni en esta lista potenciada por las recuperaciones físicas de Lo Celso, Paredes, Nicolás González y Lautaro Martínez, más las consolidaciones de Lisandro Martínez y Exequiel Palacios.

No hay once de gala. No existe. Este equipo tiene 16 o 17 futbolistas capaces de integrar el equipo titular. Según el mantra de Scaloni, jugará el que mejor esté para el contexto que el próximo partido demande. Siempre la renovación es un efecto de la ampliación. Primero hay que contar y preparar a los nuevos valores. Está pasando. La activa competencia juvenil entre el Sub 20 y el Sub 23 olímpico ha ayudado a completar este proceso.

Los resultados han sido excelentes: Argentina ha ganado 8 de los 9 encuentros oficiales con la tercera estrella en la camiseta, todos con valla invicta. Sólo perdió ante Uruguay 0-2 en la Bombonera y rebotó de esa derrota con el histórico gol de Otamendi en el Maracaná que provocó la primera caída de Brasil como local en eliminatorias mundialistas. Aun considerando los matices de cada match, el equipo siempre impuso su juego y las condiciones. La Nuestra del “toco y me voy” funcional, con muchos pases cortos y mucha gente cerca de la pelota, es contracultural dentro del predominio del estilo posicional. Pero no juega para tocar. Toca para jugar. Las largas secuencias de pases tienen sentido. Fabrican ataques y generan golazos como el 2-0 de Martínez a Canadá o el 1-0 del mismo ‘Toro’ ante Perú. Una cadena de 39 pases y más de 50 toques terminó con el tiro en el palo de Messi ante Chile. Según datos de Opta, Argentina tuvo 55 secuencias con más de 10 pases durante esta Copa América. De ellas, 11 terminaron con remate al arco y dos se convirtieron en goles hermosos, los ya mencionados de Lautaro.

Ninguna selección hace los goles que concreta Argentina. Ninguna selección juega como la nuestra. Tiene la pelota para atacar y la usa para defenderse, con un 63% de posesión cuando está en ventaja. A diferencia de las competiciones anteriores, este equipo no ha marcado goles en los primeros tiempos. Le ha faltado contundencia para plasmar su superioridad en el resultado. La comparación con los goles esperados (xG) da negativa: 5 contra 8. De los 53 remates intentados, 24 fueron al arco y 5 terminaron en festejos. Hizo figura a cada arquero rival. Recupera la pelota pronto y cerca del arco contrario. Han sido 21 recuperaciones en los primeros 40 metros del campo rival. Cuti Romero y Licha Martínez clavan la bandera a la altura del círculo central y sostienen al equipo a puro anticipo. Emiliano Martínez hace su parte cuando lo llaman en ataques aislados. Arquerazo de equipo grande, tapó chances claras ante Canadá y Chile estando 0-0.

Alexis Mac Allister, uno de los referentes en la mitad de la cancha argentina
Alexis Mac Allister, uno de los referentes en la mitad de la cancha argentinaALEX SLITZ – GETTY IMAGES NORTH AMERICA

El mediocampo tiene dos puntos fijos: De Paul y Mac Allister. Paredes y Enzo compiten por ese tercer lugar. Nico González ventila al equipo por la izquierda. Palacios demostró su valor ante Perú. Siempre hay un toque de distinción de Lo Celso en los golazos argentinos. Los puntas ofrecen variantes y compatibilidad. Julián es el atacante generalista. Puede jugar de 9 o con otro 9. Retrocede como cuarto volante o presiona como primer delantero. Lautaro es el especialista. Sabe todos los secretos del puesto, de cara al arco y de espalda para jugar con sus compañeros. Ángel Di María dio un recital de fútbol en el segundo tiempo ante Perú. Salió de la banda, se fue a jugar de 8 y el equipo salió del atasco. Se lo nota feliz. Nadie lo convencerá de dar otro baile. Es éste, porque así él lo eligió.

Lionel Messi, en una función menos explosiva, pero no por eso menos sorprendente
Lionel Messi, en una función menos explosiva, pero no por eso menos sorprendenteAFA

A Leo Messi lo ha frenado su cuerpo, que aun tiene la memoria del calendario y el ritmo europeos. Su inconclusa adaptación a las condiciones diferentes de la MLS (fechas, entrenamientos, viajes, dinámica) se refleja en las lesiones y molestias que lo han afectado en los últimos siete meses. Pero sigue siendo la rutina de lo extraordinario. Siempre deja como mínimo tres o cuatro intervenciones para el asombro. Además de disfrutarlo, su impacto en el juego global también se puede medir: en dos partidos, participó de 17 jugadas que terminaron con remate al arco: 7 tiros propios, 7 habilitaciones a compañeros (la daga para el gol de Lautaro ante Canadá o el clank! de Nico González ante Chile) y 3 pases intermedios como la delicadeza a Alexis previa al 1-0 de Julián ante Canadá.

El entrenamiento de la selección argentina previo al partido por cuartos de final contra Ecuador en el NRG Stadium en Houston
El entrenamiento de la selección argentina previo al partido por cuartos de final contra Ecuador en el NRG Stadium en HoustonAníbal Greco

Influencia plena. Ya no tiene la velocidad de antes. Se nota en las carreras largas con pelota dominada. Nadie le puede ganar la carrera al padre tiempo. Ni siquiera el mejor de la historia. Pero sigue siendo Messi. Y sigue siendo imprescindible. En Houston, tenemos una oportunidad más para sentir orgullo e identificación con este equipo de época. Es cuartos de final, ante el atlético y joven Ecuador. Al mismo tiempo, la Copa América puede terminar este mismo jueves. Nadie gana siempre. Algún día jugará mal y perderá con frecuencia. Disfrutemos el tiempo que dure. Porque algún día esto se va a terminar. Que no sea hoy.

Fuente:Ir a notas de Juan Pablo Varsky Juan Pablo Varsky PARA LA NACION – Fotos: TODD KIRKLAND – GETTY IMAGES NORTH AMERICA – Aníbal Greco – La Nación – ALEX SLITZ – GETTY IMAGES NORTH AMERICA – AFA – LA NCION Deportes