Tras el 2-1 para el local, el DT Sava ingresó a la cancha para buscar al árbitro Baliño y se desató una batalla campal.

En Floresta, Barracas Central y Patronato anunciaban un choque de esos que cuentan doble en la otra tabla, la de los promedios por no descender.

Sin embargo, el protagonista de la noche fue el VAR, a cargo de Diego Abal, que a los 21 minutos anuló por supuesto fuera de juego lo que era un golazo de Áxel Rodríguez para los entrerrianos y la apertura del marcador ante el equipo de los Tapia.

Un rato después, la tecnología volvió a hacer de las suyas. Nico Castro dejó la pierna ante Iván Tapia y vio la roja a instancias del VAR. Muy nervioso, el DT Facundo Sava insultó al árbitro y también se fue expulsado.

El entretiempo fue una metáfora del fútbol argentino, con los vestuarios clausurados por falta de luz y los jugadores yendo al baño a oscuras.

En medio de todo esto hubo un partido, en el que Patronato fue siempre más que Barracas, incluso con inferioridad numérica. Sin embargo, el local fue más efectivo y pegó primero gracias al oportunismo de Cristian Colmán.

A los 30, Jonás Acevedo marcó el empate parcial con un zapatazo que se desvió en su compañero Alexander Sosa.

Patronato pudo ganarlo: marcó el 2-1 pero el gol volvió a ser anulado por una falta previa, que fue penal para Barracas. Pateó Mouche y atajó Altamirano.

Y cuando parecía que todo terminaba en empate, apareció Sebastián Rincón, que cabeceó a la red y festejó con una camiseta dedicada a su padre, Freddy. Un poco de fútbol en medio de tanta confusión.

Tras el pitazo final, Sava ingresó a la cancha para pedirle explicaciones y agredir al árbitro. Y los jugadores se enfrentaron contra la policía. Un escándalo absoluto que tendrá sus consecuencias en el Tribunal de Disciplina.

Línea de tiempo