En Santa Fe, el equipo pincharrata hizo dos goles de cabeza y los defendió; el tatengue fue incapaz de reaccionar y necesita modificaciones; tantos de Manuel Castro y Gustavo Del Prete.
SANTA FE.– Estudiantes de La Plata se recuperó después de dos fechas sin ganar. Se reivindicó y mantuvo la distancia hasta los punteros previa a esta 11ª fecha del Torneo 2021 de la Liga Profesional de Fútbol. Y no tuvo que sufrir; es más: pasó quizá la tarde más tranquila de los últimos meses. Sólo con orden, y mucho más después de que en la primera etapa marcara la diferencia, consiguió al resultado.
Eso fue suficiente para un cachetazo a Unión, de ésos que duelen por lo que implican. No es ninguna novedad que el tatengue sigue cayendo, no tanto por las posiciones como por el juego. Y lo peor: no tuvo personalidad para reaccionar, para cambiar su suerte. Y lo de este miércoles fue una clara muestra de confusión, intrascendencia e impotencia. En la fecha anterior el conjunto santafesino fue goleado por Vélez y ahora otorgó ventajas defensivas que el conjunto al que dirige Ricardo Zielinski aprovechó para redondear un 2-0 incuestionable, con cabezazos de Manuel Castro y Gustavo Del Prete en sendas pelotas paradas.
Compacto de Unión 0 vs. Estudiantes 2
Que el conjunto platense se encontrara con muchas ventajas se debió a que Unión nunca reaccionó. Todo el fútbol tatengue fue confuso. Desde un arquero impreciso que irradió inseguridad y defensores que se contagiaron, pasando por volantes desprovistos de táctica y técnica, hasta delanteros carentes de convicciones. Unión mostró la confusión de un equipo que no sabe cómo responder.
Ante esas ventajas (tantos a los 19 minutos y los 23), Estudiantes se tranquilizó y se dio cuenta que el negocio no era entrar al juego que le proponía el adversario. Ese poco, muy poco, fue suficiente. Fernando Zuqui fue convirtiéndose en conductor del armado platense, siempre con los aportes de Castro, Francisco Apaolaza y Del Prete. No fue necesario replantear mucho. Mientras Estudiantes se sostenía, Unión se apagaba, y mucho más cuando luego de la media hora del segundo tiempo se resignó a no cambiar su suerte.
Era previsible: Unión estaba golpeado, y Estudiantes usufructuó lo que le dejaban hacer. Esa etapa fue deslucida. Unión, con graves errores defensivos, intentó y Estudiantes fue contundente. Era cuestión de esperar el final.
Camino a los vestuarios las voces de los protagonistas fueron claras. “Vamos partido por partido. Estamos como para más, pero tenemos que seguir creciendo”, sostuvo Castro, el que abrió el camino hacia la victoria pincha y que fue uno de los destacados en el ganador.
En el club tatengue, en tanto, se habla mucho de cambios. Quizá haya llegado el momento de realizarlos.