/Tomás Etcheverry, después de un Roland Garros soñado: “Estas dos semanas cambiaron mi vida”

Tomás Etcheverry, después de un Roland Garros soñado: “Estas dos semanas cambiaron mi vida”

“No me voy triste, me voy con la cabeza en alto”, dijo el platense, tras jugar el mejor tenis de su vida en el polvo de ladrillo de París.

PARÍS (Enviado especial).- “Estas dos semanas cambiaron mi vida. No me voy triste. Me voy con la cabeza en alto”. Tomás Martín Etcheverry, una de las mejores piezas de la joven generación de tenistas argentinos que venían haciendo fuerza para irrumpir en las grandes ligas desde hacía tiempo, dio un gran salto de calidad sobre la terre battue francesa. Llegó a Roland Garros siendo el número 49 del mundo y con sólo una victoria en Grand Slams (en enero, en Australia). Se despidió del Abierto de Francia tras cabalgar hasta los cuartos de final, jugando de igual a igual frente a un jugador de altísima jerarquía como Alexander Zverev, que terminó imponiéndose en la seducción del Philippe-Chatrier por 6-4, 3-6, 6-3 y 6-4, en 3h22m. El germano, que el año pasado dejó la cancha ayudado por bastones canadienses tras sufrir una severa lesión en el tobillo derecho ante Rafael Nadal, alcanza su tercera semifinal consecutiva en París. El platense, cuando se actualice el ranking, subirá 18 escalones hasta su mejor posición histórica: 31°. Todo es positivo para él.

“Esto cambia mi confianza. Me preparé muy bien para este torneo y siempre la expectativa era tratar de llegar a la segunda semana. Lo logré, hice cuartos de final y me sentí con chances de ganar el partido con Zverev. En el tercer set iba quiebre arriba, en el cuarto tuve break-points…, pero me voy con la cabeza en alto. Siento que jugué a un nivel muy, muy alto. Y si sigo de esta manera voy a tener muy buenos resultados. Ojalá que pueda tener la chance futura de estar en esta situación en un Grand Slam”, apuntó Etcheverry (23 años).

El lamento del jugador de 1,96m es por el tercer set: arrancó energizado, se adelantó 2-0, pero abruptamente se abrumó y perdió cinco games seguidos. Pudo cortar la hemorragia, pero Zverev lo cerró en el noveno game con su saque (6-3). Allí se le escurrió una muy buena chance al argentino. Así y todo, siguió jugando con coraje, aunque cometiendo más errores. El público alimentó su ánimo: “¡Tomas! ¡Tomas! ¡Tomas!”, rugió en el estadio central. En el cuarto set, le generó cuatro chances de quiebre al exnúmero 2 del mundo (actual 27°)…, pero no pudo concretar ninguna. Zverev, en cambio, tuvo un break-point y lo cobró.

Roland Garros: el saludo final entre Tomás Etcheverry y Alexander Zverev
Roland Garros: el saludo final entre Tomás Etcheverry y Alexander ZverevTHOMAS SAMSON – AFP

“Erré un poquito la táctica que habíamos hablado con mi entrenador (Walter Grinóvero) y es un poco lo que me reprocho. Después, en los break-points, él sacó bien, fueron momentos clave en los que respondió con primeros saques. En el tercer set, cuando saqué 2-0, me mandé un par de cag…, eso es lo que me arrepiento. Después, se me fueron bolas por poco y me faltó un poquito de convencimiento, ir a buscarlo más. Pero entrar en el Philippe-Chatrier con el estadio lleno no es fácil. Y así y todo traté de llevar mi cabeza nada más que al juego. Siento que lo logré y me voy orgulloso; di todo”, añadió Etcheverry.