Tenis – Un joven en la cima – Actualidad Deportiva

INCREÍBLE ALCARAZ

Después de que el saque de Carlos Alcaraz en la final de este domingo en el US Open frente a Casper Ruud no encontrara respuesta, el español de 19 años se detuvo de inmediato. El murciano cayó de espaldas sobre la pista dura estadounidense y se llevó las manos a la cara en señal de incredulidad.

El joven jugador de 19 años sabía que había hecho historia. Alcaraz no solo acababa de ganar su primer título de Grand Slam, también se había garantizado convertirse en el No. 1 del Pepperstone ATP Rankings más joven de la historia.

“¡No tengo palabras en este momento!”, escribió en redes sociales después del partido. “¡Solo quiero seguir soñando!”.

Hace un año, este era el sueño de Alcaraz. En una entrevista con ATP en Flushing Meadows, le preguntaron qué le gustaría hacer en el tenis. Entonces era el No. 55 del mundo y no dudó en reconocer que “ganar un Grand Slam o convertirse en No. 1 del mundo”. Con su espontaneidad habitual, se le dibujó una gran sonrisa en la cara tras esa declaración. Sin embargo, aunque lo pareciera, no era nada descabellado.

Cincuenta y dos semanas después, el español puede decir “misión cumplida”. Lo que más puede asustar al resto del ATP Tour es que esto solo acaba de empezar. Algunos jugadores no ganaron su primer punto para el Pepperstone ATP Rankings hasta los 19 años. Y Alcaraz ya es No. 1 del mundo.

Carlos Alcaraz, campeón en Miami. Foto: Peter Staples/ATP Tour

Al principio del año, Daniil Medvedev se convirtió en el primer jugador fuera del Big Four (Roger Federer, Rafael Nadal, Novak Djokovic y Andy Murray) en ser No. 1 del mundo desde que Federer ascendió a la cima por primera vez en febrero de 2004. A sus 26 años, Medvedev se ganó ese privilegio y seguirá estando cerca en los próximos años. Pero el ascenso de Alcaraz es diferente.

Foto: Corinne Dubreuil/ATP Tour

El español, que cumplió 19 años hace solo cuatro meses, ganó las Intesa Sanpaolo Next Gen ATP Finals 2021 para reivindicarse como uno de los jugadores con más potencial de futuro. Y ya es el presente.

Durante casi dos décadas, el Big Four ha sido capaz de enamorar a los aficionados. Aunque Alcaraz aún tiene un largo camino por delante, su juego tiene algo de las mejores cualidades de cada uno de ellos. Tiene la capacidad de golpeo de Federer, la garra de Nadal, la movilidad de Djokovic y la creatividad de Murray.

Pero Alcaraz no es una máquina montada en diferentes partes. El español es muy humano y eso es lo que ha permitido ganarse el cariño de los aficionados en todo el mundo. Sus grandes golpes, su velocidad, su capacidad para los momentos importantes y su valentía lo han ayudado a alcanzar este nivel. Pero lo que más sobresale es su alegría en el juego. La sonrisa es casi imposible que desaparezca de su cara.

Para resumir su experiencia en el US Open 2022 en una palabra, Alcaraz lo define como “feliz”. No es ninguna sorpresa.

Fue un momento emotivo cuando Carlitos escaló por la grada del estadio Arthur Ashe este domingo por la noche para celebrarlo con su familia y amigos. Hubo muchos abrazos y cánticos. No es solo un éxito de Alcaraz, también de su equipo.

Foto: Corinne Dubreuil/ATP Tour

Fue especialmente emotivo el momento que Alcaraz compartió con su entrenador y ex No. 1 del mundo Juan Carlos Ferrero. En 2018, después de haber entrenado a jugadores de la talla del dos veces campeón de las Nitto ATP Finals Alexander Zverev, el español prefirió apostar por un joven, al que describió “como un espagueti”. En este tiempo han forjado una relación que ya es mucho más que de jugador y entrenador. Alcaraz y Ferrero se han convertido en una familia.

A principios de año, Alcaraz disfrutó de una gran actuación en el Miami Open presented by Itau, donde conquistó su primera corona ATP Masters 1000. Pero faltaba Ferrero, que tuvo que volver a casa debido al fallecimiento de su padre. Durante el torneo, Alcaraz elogió públicamente el esfuerzo de ‘Juanki’. Antes de la final, Ferrero lo sorprendió presentándose en Miami. No era solo tenis. Era algo más familiar. Alcaraz logró entonces el mayor título de su carrera.

El español, que también se convirtió en el campeón de un ATP 500 más joven de la historia en Río de Janeiro al principio de la temporada, siguió su rápido ascenso a partir de entonces. Manejó la presión de jugar en casa en Madrid, donde enlazó una segunda corona ATP Masters 1000, convirtiéndose en el segundo jugador más joven de la historia en ganar dos títulos de esta categoría, solo superado por Nadal.

El camino de Alcaraz no ha estado libre de obstáculo. Nadie lo está. Pero donde algunos jugadores podrían haber flaqueado, el español no dudó en compartir sus sensaciones con el resto del mundo. El pasado mes en Montreal, Alcaraz perdió en su debut ante Tommy Paul. Fue una dura derrota para el dos veces campeón de ATP Masters 1000 en 2022.

“Ahora mismo lo único que puedo decir [es] que fue la primera vez que no pude aguantar la presión. Sentí la presión de ser el cabeza de serie No. 2 en este tipo de torneo, el No. 4 del mundo», señaló Alcaraz. «Fue la primera vez que sentí esa presión, y no pude manejarla”.

Foto: Corinne Dubreuil/ATP Tour

Un mes después, ante la presión que supone medirse a un torneo de Grand Slam con la posibilidad de ser No. 1 del mundo, Alcaraz afrontó esa presión con valentía. El español ganó tres partidos seguidos en el quinto set en el US Open, incluida una emotiva victoria en los cuartos de final contra Jannik Sinner, que terminó a las 2:50 de la madrugada (récord del torneo).

Pero en lugar de preocuparse por las consecuencias de acabar tan tarde, Alcaraz sonrió, lanzó sus zapatillas al público y firmó autógrafos a los aficionados. Fue esa alegría, según reconoció Alcaraz, lo que marcó la diferencia en esta quincena.

“Vine aquí a disfrutar, ¿sabes?”, reveló Alcaraz. “Sonreír en la pista, disfrutar jugando al tenis. Me encanta jugar al tenis, está claro. Diría que si sonría, si me divierto ahí fuera, he visto mi mejor nivel, mi mejor tenis”.

Alcaraz y Ferrero nunca han marcado la importancia de alcanzar al No. 1 del mundo y levantar un Grand Slam. Siempre han subrayado que la importancia reside en la mejora diaria. Eso no cambiará ahora que Alcaraz ha alcanzado la cima mundial.

“Creo que está al 60% de su juego. Puede mejorar muchas cosas. Él sabe y yo sé que tenemos que seguir trabajando”, advirtió Ferrero. “Una vez que se llega al No. 1, no está hecho”.

A pesar de los impresionantes capítulos que nos ha dejado Alcaraz desde que irrumpió en escena hace dos años y medio con 16 años ganando su primer partido ATP Tour a Albert Ramos Viñolas en Río de Janeiro, el viaje acaba de empezar. Es importante recordar que el Big Four sigue aún en activo. También jugadores como Medvedev, el nuevo No. 2 Casper Ruud o Stefanos Tsitsipas, o figuras con hambre como Sinner que van a reclamar ese trono que hoy ostenta Alcaraz.

“Solo puedo decir que estoy muy feliz de llegar a ser No. 1 del mundo, aún estoy creciendo”, dijo Alcaraz. “Estoy muy, muy feliz”.

Hay talentos que van y vienen, pero los campeones son para toda la vida. Alcaraz parece tener de ambas partes. Ahora abróchense los cinturones. Las próximas dos décadas puede esperarnos un viaje inolvidable.