Tras su exitoso paso por Defensa y Justicia, el jugador formado en River va por su gran desafío. ¿Cómo podría usarlo Gallardo?
Enzo Fernández está en Disney. Y no solamente porque físicamente se encuentre cerca de los parques de diversiones más grandes y famosos del mundo al estar haciendo la pretemporada con el plantel de River en Orlando, sino también porque el juvenil de 21 años vive días de felicidad tras su regreso al club en el que empezó a formarse cuando apenas había soplado cinco velitas.
Fernández hizo público su deseo de regresar a River por más que el préstamo con Defensa y Justicia tenía fecha de caducidad a fin de este año. Y su postura fue clave para que se destrabara la situación. Agradecido al club de Florencio Varela por todo lo que dio, el pibe sentía que era el momento de aprovechar su chance para volver al club del que es hincha fanático.
Ahora, Fernández piensa en ganarse de a poco su lugar en el equipo de Marcelo Gallardo. Y para el Muñeco puede ser esa pieza que le falta para completar los casilleros del mediocampo. Es que, desde la salida de Exequiel Palacios, al entrenador Millonario le costó armar una mitad de cancha con cuatro jugadores como lo hacía habitualmente, lo que lo llevó a cambiar el esquema y variar entre un 4-3-3 y un 5-3-2 o 3-3-2-2, de acuerdo a las circunstancias.
Una vida en el MIllo: Enzo Fernández (con claritos, arriba, el cuarto de izquierda a derecha) con la categoría 2001 de River.
“El jugador que más extrañamos y que más cuesta reemplazar de los que se fueron es Exequiel Palacios”, admitió Gallardo en una de sus conferencias de prensa. Y no es casual. Desde la partida del tucumano (en diciembre de 2019 fue transferido al Bayer Leverkusen de Alemania), a River le costó encontrar regularidad en el juego.
Palacios jugaba delante de Enzo Pérez y le aportaba muchos condimentos al equipo. Manejaba la pelota y los tiempos, era el primer pase para iniciar jugadas de ataque, colaboraba en la recuperación, se mostraba siempre como apoyo para recibir el balón y también se desmarcaba para llegar al área rival por sorpresa.
Con Fernández, Gallardo buscará recuperar algunas de todas esas características. E intentará que conviva en el mediocampo con el otro Enzo, Pérez. Si bien en principio Fernández arrancaría como una alternativa del mendocino como único cinco en el actual esquema con un solo volante central, o de algunos de los dos volantes interiores (Agustín Palavecino o Nicolás De La Cruz), el entrenador está evaluando la posibilidad de que el ex Defensa y Justicia se inserte en el mediocampo para jugar delante de Pérez y volver a armar un 4-1-3-2.
#ExRiver | Gol de Enzo Fernández para el tercero de @ClubDefensayJus ayer en la victoria 3-2 de visitante ante Bahía.
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— RIVER DE COLECCION ⚪️🔴⚪️ (@rivercoleccion) December 10, 2020
Las virtudes del joven Enzo tienen algunas similitudes con las de Palacios, quien –como ya se dijo- compartió el medio con Pérez en el último tramo de la final contra Boca en Madrid y en todo el 2019. Por lo tanto, Fernández podría ubicarse cerca del Enzo mayor para que River recupere a ese mediocampista que muchas veces le falta en los partidos.
Obviamente, el Muñeco empezará a ensayar alternativas en la pretemporada en Orlando, más allá de que en la zona media no contará ni con Nicolás De La Cruz (juega la Copa América con Uruguay) ni con Leonardo Ponzio (se quedó en Buenos Aires debido a una miocarditis que le quedó como secuela del coronavirus). Y Fernández tendrá que empezar a confirmarle que es capaz de adaptarse a diferentes roles como volante.
Los dos Enzo son como un espejo. No sólo por las cualidades con la pelota sino por sus historias de fanatismo por River. El mendocino manejó 12 horas desde Mendoza hasta Núñez, luego de jugar un partido en Godoy Cruz (cuando jugaba en el “Tomba”), para ver su primer superclásico en el Monumental (el que ganó River por 3-1 con un doblete del Pipa Higuaín el 8 de octubre de 2006) mientras que el pibe de 20 años que se formó en el club y acaba de regresar a préstamo de Defensa fue uno de los miles de hinchas (junto a su padre) que festejaron en el Obelisco el título de la Copa Libertadores 2018 que se logró contra Boca en el Santiago Bernabéu de Madrid. Además, los dos fueron bautizados con ese nombre en honor a Enzo Francescoli. Y Gallardo piensa en juntarlos para que River refuerce su mediocampo.