Arantxa Sanchez Vicario, ex número 1 del mundo y miembro del Salón de la Fama del Tenis Internacional, se sentó con We Are Tennis para discutir numerosos temas, incluyendo sus primeras temporadas en Roland Garros cuando era una adolescente mundial.

ormer World No.1 Arantxa Sanchez Vicario chateó el viernes en la cuenta de We Are Tennis Instagram Live , y entre los diversos temas que discutió la leyenda de la WTA fue una mirada en profundidad a sus primeros años como fenómeno del Abierto de Francia.

» Definitivamente, cuando era joven, quería hacerlo bien en el Abierto de Francia porque para los españoles, el Abierto de Francia siempre es el torneo favorito», dijo Sánchez Vicario, quien comenzó su ilustre carrera en Roland Garros a los 15 años. cuartos de finalista de un año en 1987.

«El primer Grand Slam que quisiste ganar fue el Abierto de Francia, también está cerca de casa, y definitivamente, siempre me conecté bien con la multitud», agregó la estrella española. «Siempre me sentí muy cómodo allí. Y especialmente en la superficie de tierra batida, siempre me encantó jugar».

Sánchez Vicario sorprendió a la multitud en su debut en 1987 en París.

«Es sorprendente que me estaba preparando bien y crecí a una edad muy temprana. No esperaba que eso sucediera tan joven, pero tuve que aprender con eso, tuve que lidiar con eso …

» Tuve una buena temporada en tierra batida, preparándome muy bien antes que los franceses, y comencé a ganar un partido, segundo partido, tercer partido, y llego a los cuartos de final a la edad de 15 años, cuando normalmente se supone que debo jugar en la categoría junior. ! » Sanchez Vicario exclamó.

«Así que ahí estaba, jugando el cuadro principal, cuartos de final, superando a jugadores que normalmente [tenían] un mejor ranking que yo, y más grande y mayor que yo. Pero no tenía nada que perder. Siempre juego mejor contra un oponente más duro, cuando tendrían mejores clasificaciones que yo. Me gustaba competir, porque siempre fui un muy buen competidor y era un luchador, así que nunca me rendiría «.

https://twitter.com/WeAreTennis/status/1268877728146751489

Sánchez Vicario alcanzó la élite de ocho en 1987 sin la pérdida de un set, antes de finalmente ver su carrera terminada por Gabriela Sabatini. «Definitivamente fue un gran, gran cumplido estar allí en los cuartos de final. Toda España esperaba que esta joven española de 15 años lo hiciera tan bien».

Agregó que en ese momento ya estaba considerando «tener la oportunidad de que algún día, podría ir más adelante, un poco más lejos, y un día tal vez ganar. Así era la filosofía cuando era más joven, y luego lentamente surgió «.

Al año siguiente, Sánchez Vicario, de 16 años, llegó a los cuartos de final nuevamente, ayudada por su gran derrota en la tercera ronda del siete veces campeón y sembrado No. 3 Chris Evert.

«Chris Evert fue mi ídolo cuando crecía», dijo Sánchez Vicario. «La veía jugar, así como a Martina Navratilova, en la televisión. Esos eran los dos jugadores a los que siempre veía los partidos en la televisión, y soñaba con jugar a los dos algún día, para obtener la experiencia, para competir contra ellos, para tratar de ser un campeón tal como son «.

«Ella era la favorita, era la reina de París, siempre gana allí», continuó Sánchez Vicario. «No perdió muchos partidos yendo a la cancha de arcilla en el Abierto de Francia».

De hecho, en su única otra reunión, Evert había derrotado a Sánchez Vicario unas semanas antes en la final de Tampa.

Esta vez, sin embargo, las cosas fueron diferentes.

«Solo intenté jugar mi juego», dijo Sánchez Vicario. «Probablemente la sorprendí al principio porque jugué muy bien en el primer set. No me faltaba mucho, era muy agresiva. En el segundo set, comencé a ponerme un poco nervioso porque sabía que me estaba acercando a [golpear ] ¡su!

«Pero manejé mis nervios bastante bien. Creo que intenté decir: ‘Está bien, juguemos punto por punto y no piense que va a tratar de vencer a Chris Evert. Intente concentrarse y terminar en dos sets. «»

Sánchez Vicario prevaleció en el desempate del segundo set y triunfó 6-1, 7-6 (4). «No podía creerlo hasta ir a darle la mano», recordó Sánchez Vicario. «Ella me felicitó, dijo ‘Felicidades’, y yo dije: ‘¡Dios mío, es verdad, la golpeé!'»

Fue una victoria fundamental para la confianza de Sánchez Vicario. «Golpeándola allí, le dije: ‘Bueno, si le gano al mejor jugador en las canchas de tierra batida, definitivamente algún día me acercaré mucho más para ganar aquí y quizás también ser campeón'».

Un año después, en 1989, la española cumplió su sueño . Sánchez Vicario logró su tercer cuarto de final consecutivo de Roland Garros, luego logró superar a Jana Novotna y Mary Joe Fernández para alcanzar su primera final de Grand Slam a los 17 años.

En la final la esperaba Stefanie Graf, que había sido dominante en la WTA en las temporadas anteriores. A Graf le quitaron menos de un año de su «Golden Slam», cuando ganó las cuatro mayores y la medalla de oro olímpica en 1988, una hazaña que ningún otro jugador de tenis ha igualado.

«[Graf] estuvo dos años y medio seguidos, ¡ganó todo!» Sánchez Vicario recordó. «Todo significa Grand Slams, medalla de oro, los mejores torneos del mundo. Ser el número 1 del mundo durante dos años consecutivos …

«Creo que eso me ayudó mucho. Estaba muy listo porque no tenía nada que perder. Tuve un gran torneo, superando también a otros 10 mejores jugadores».

«Pensé: ‘Tengo mis posibilidades, solo tengo que jugar en la cancha'».

Sin embargo, Graf era la gran favorita, y Sánchez Vicario admitió que había dormido mal antes de la final debido a las expectativas y los nervios. Pero cuando el primer cuadro de la final se fue, el español vio una oportunidad.

«De repente, después de una hora, gané el primer set 7-6», dijo Sánchez Vicario. «Obviamente la multitud, siempre van con los desvalidos. Yo era el desvalido. La gente comenzó a ver cómo estaba peleando, cómo jugaba, comenzaron a gustarme, les gustó mi personalidad, comenzaron a apoyarme». me excitaba, me entusiasmaba más, tenía mucha confianza y sabía que la multitud estaba detrás de mí «.

Graf se recuperó para ganar el segundo set y subir un descanso en el tercero, pero sirviendo para el partido, el alemán vaciló. «[Graf] sirvió a 5-3 en el tercer set, el partido estuvo muy cerca y de repente rompí su servicio», dijo Sánchez Vicario. «Después de eso, me di cuenta de que estaba nerviosa, tenía tensión.

«Gano mi servicio, 5-5, y de repente rompo su servicio nuevamente. Entonces, 6-5, y estaba sirviendo para el partido. Ahí es cuando me ponen los nervios de punta. Empiezo a sentir que todo temblaba». Estaba pensando, ‘¡Dios mío, estoy a un juego de vencer a Steffi y ganar el Abierto de Francia!’

«¡Era joven, estaba tratando de jugar punto por punto, y todo se movía, mis piernas, mis manos, mi diadema! Solo estaba tratando de decir ‘Vamos’ – ‘Vamos'».

Sánchez Vicario sirvió la victoria, ganando su primer título de Grand Slam en 1989 Roland Garros, 7-6 (6), 3-6, 7-5. La joven de 17 años se convirtió, en ese momento, en la campeona de mujeres solteras más joven del evento.

«Cuando escuché ‘Juego, set y partido con Sánchez’, no podía creerlo», dijo Sánchez Vicario. «Tiré la raqueta al aire, rodé sobre la arcilla y comencé a llorar como un bebé.

«No podía creerlo hasta que tuve el trofeo en mis manos y fui la persona más feliz de toda la vida», continuó Sánchez Vicario. «E hice historia, porque nadie esperaba eso, pero a veces en el tenis, ¡estas cosas pasan!»