Pasaron cinco meses desde el último entrenamiento formal de River. Marcelo Gallardo y sus dirigidos no se encuentran presencialmente desde la tarde del 13 de marzo en el Monumental, aquel viernes en el que el club comunicó por la noche la decisión de cerrar sus puertas y no presentarse a jugar la Copa Superliga por el avance de la pandemia de coronavirus. Ahora, con el calendario de la Copa Libertadores definido y a la espera de las fechas oficiales de la AFA sobre el torneo local, el Millonario se reencontrará desde el 10 de agosto con un estricto protocolo sanitario en el predio de Ezeiza.

Como primera medida, este viernes los jugadores, integrantes del cuerpo técnico, médicos y colaboradores están pasando durante estas horas por el Centro Rossi de San Isidro para realizarse los tests PCR que exige la Conmebol para poder participar de los torneos internacionales y que cada club debe pagar por sus propios medios. En cambio, el protocolo de la AFA habla solo de testeos sanguíneos, es decir, el test rápido. River decidió que a los seis extranjeros que se encuentran cumpliendo el aislamiento en sus domicilios, mañana se les hará el hisopado en sus respectivas casas.

Para minimizar todo tipo de riesgos, en la clínica habrá un dispositivo especial de entrada para que cada uno ingrese con su auto particular, se realice el hisopado con el personal encargado para el análisis sin tener que bajarse del vehículo y se retire del establecimiento sin mantener contacto con otras personas. Así, todos estarán testeados 72 horas antes de retornar a las prácticas y tendrán sus resultados para saber si están infectados o no.

Así, desde el lunes, River retomará su actividad en Ezeiza, donde todos se sometarán a un segundo análisis para estar habilitados y poder entrenar. «Los cuidados van a ser como los que se vienen haciendo hasta ahora. Pero será de casa al predio y del predio a casa», le aseguran a LA NACION desde el cuerpo médico. Únicamente asistirán al predio los jugadores citados, el cuerpo técnico y médico y los colaboradores, sin dirigentes, ni familiares ni periodistas.

Para poder ingresar y salir, será exclusivo el uso del barbijo y se hará un chequeo de la temperatura. Ninguno de los jugadores se alimentará o bañará en el complejo.

Es más, por ahora, aquellos integrantes del cuerpo técnico y médico que estén cerca o superen los 60 años y sean pacientes de riesgo no retomarán sus actividades: el entrenador de arqueros Alberto «Tato» Montes, el kinesiólogo Jorge Bombicino, el preparador físico Marcelo Tulbovitz y los utileros Raúl Quiroga y Manuel Tula no volverán en un principio.

Para poder ingresar y salir del predio, será exclusivo el uso del barbijo y se hará un chequeo de la temperatura. Habrá diferentes baños para las necesidades de cada uno y se evitará al máximo la circulación interna. Además, ninguno de los futbolistas se bañará o se alimentará en el predio, sino que cada jugador tendrá su bebida y su vianda sectorizada para retirar y evitar el contacto con los elementos de los demás.

A lo largo de los primeros 15 días de entrenamiento, el plantel se dividirá en cinco o seis grupos de un máximo de seis jugadores, trabajarán en canchas y horarios diferentes y tendrán a cargo a un colaborador particular. Con el correr de las semanas, y según se vaya avanzando sin inconvenientes, se podría habilitar la práctica con todo el grupo.

El plantel se dividirá en cinco o seis grupos de un máximo de seis jugadores, trabajarán en canchas y horarios diferentes y tendrán a cargo a un colaborador particular.

Gallardo todavía no definió la lista de aquellos futbolistas que se reencontrarán desde el lunes, pero se estima que habrá varios jugadores de la Reserva que se sumarán a los 26 del plantel profesional, previamente testeados, para tener un mayor caudal de variantes ante las posibles lesiones y molestias que puedan aparecer frente a los cinco meses de inactividad.

¿Quiénes no estarán desde el lunes? Matías Suárez, quien se sumaría el miércoles 12 después de quedar aislado en su barrio privado de Córdoba por un brote de casos de coronavirus; y los extranjeros Juan Fernando Quintero (jueves 13) y Robert Rojas (sábado 15), quienes todavía están cumpliendo el aislamiento tras regresar de sus países.

Al día de hoy, los futbolistas continúan con tareas físicas a distancia bajo el seguimiento diario del cuerpo técnico en semanas que habitualmente tienen cuatro días de trabajo y tres de descanso. A la espera del inicio del torneo de transición, que podría comenzar el 25 de septiembre, River tendrá su primer partido oficial el jueves 17 de septiembre ante San Pablo en Brasil por la tercera fecha del Grupo D de la Copa Libertadores y luego, el martes 22, tendrá que jugar en Juliaca frente a Binacional de Perú. En tanto, el primer partido como local será el miércoles 30 ante San Pablo, con sede a definir.

Fuente:Juan Patricio Balbi Vignolo – LANACION DEPORTES – Fotos: Crédito: @RiverPlate – Crédito: Diego Haliasz / Prensa River – LA NACION DEPORTES – Twitter River Plate@RiverPlate – LA NACION DEPORTES