El presidente de River opinó de manera tajante sobre la actuación de Tobar y sus asistentes frente a Vélez.
Jorge Brito, presidente de River, fue muy crítico respecto de la actuación de Roberto Tobar y de sus asistentes por video en el encuentro de vuelta de los octavos de final de la Libertadores frente a Vélez. Un partido en el que el árbitro principal anuló un gol de Matías Suárez por una supuesta mano advertida desde el VAR y luego de observar más de 40 veces la repetición de la jugada.
Brito admitió en diálogo con TyC Sports que «cuando pasa algo así te genera mucho enojo», y que si se tomó unos días para hablar luego de la eliminación de River fue porque en el fragor de la bronca «uno puede decir cosas que no corresponden como presidente». Sin embargo, a posteriori hizo un análisis profundo sobre la acción que privó a River de igualar la serie y llevarla a los penales.
«Todos nos podemos equivocar, pero el problema es cuando el error es conceptual», inició su evaluación respecto al VAR. «Si uno entiende la función del VAR, una herramienta que se le incorpora al árbitro para poder hacer su trabajo mejor. Pero cuando uno lee el capítulo 1 de los principios del VAR, dice que éste puede asistir al árbitro en casos de un error claro, obvio y manifiesto».
Y en relación con ello, Brito agregó que «cuando el juez mira 45 veces, hasta las 29 decía que era gol, ya uno ve que no es un error arbitral, sino que hubo una equivocación y no se aplicó. Pasa a ser un error grave».
Además, Brito señaló cómo reaccionará River ante lo ocurrido el miércoles. «El camino es el diálogo. En la semana siguiente tendremos reuniones con gente de Conmebol para hacer el planteo de lo que ocurrió y que nos den sus respuestas para que estas cosas no pasen más. No se puede usar el reglamento cada uno como quiere».
Y en esa línea, cerró: «El VAR es bidireccional, pero es una herramienta, no la máxima autoridad arbitral. Conmebol debe tomar medidas y sancionar los fallos para que estas cosas no ocurran más».
Los audios del VAR -difundidos el jueves- revelaron que Roberto Tobar no tenía dudas de que el desenlace de la jugada fuera lícito, pero que la insistencia de sus asistentes por video acabaron generándole un nivel de inseguridad tal que lo llevaron a involucrar a una tercera -y determinante- mirada: la del juez de línea N° 2, Claudio Ríos.
La historia empezó a cambiar cuando el AVAR, Braulio Machado, le advierte a Tobar que no reanude el juego porque en la cabina estaban verificando una posible infracción de Suárez.
Una advertencia que prosiguió con una primera sentencia de Rafael Traci (VAR), quien luego de una repetición en cámara lenta o looping confirmó: «Ahí pega en la mano».
En ese momento es que Tobar inicia su revisión, solicitando que le permitan ver la jugada desde varios ángulos. Al mismo tiempo que lo hacía, los jueces VAR insistían con que algo no cerraba en los marcos reglamentarios.
De hecho, antes de que el chileno pudiera sacar su primera conclusión, Traci señaló en pantalla el “punto de contacto” de la pelota en una zona indebida de Suárez, mientras que Machado observó un “cambio de dirección: pega y cambia para acá”.
Sin embargo, con apenas cuarenta segundos de revisión y diez repeticiones desde diferentes tomas, Tobar de arranque fue concluyente: “Para mí es gol”. Una frase que reiteró incluso luego de que el brasileño Machado le indicara que “al inicio (la pelota) toca en el codo”.
Ese primer intercambio entre Tobar y la sala de VAR fue casi un copy-paste del segundo: los jueces con apoyo tecnológico insistiendo en el redireccionamiento de la pelota luego del supuesto impacto en el brazo de Suárez y Tobar recalcando «no me parece».
Pero, ¿qué cambió? El propio chileno comprendió que en algún modo era necesaria una tercera mirada. Y es por ello que convocó a Claudio Ríos, su segundo asistente, para que revisara con él la imagen. El línea, en el enésimo replay, asegura: «Me parece mano».
Fuente: Olé – Foto: Olé