El atacante, de 23 años, suele cometer excesos en la búsqueda de la pelota; cerca del final, también fue expulsado Sigali.
Racing trata de pelear el torneo con armas nobles. Va, busca, intenta. Pero no siempre le sale: su vocación ofensiva suele tener descuidos en la última línea. Y excesos, expulsiones que deberían evitarse. Le ocurrió a Tomás Chancalay. Dos veces, en dos meses. Dos tarjetas rojas, selladas por el VAR (los jueces no lo vieron en primera instancia, solo amonestaron y recurrieron a la tecnología) y que le impidieron a la Academia avanzar con más gente. El triunfo se convirtió en una misión imposible y San Lorenzo terminó ganando merecidamente 2-1.
Por esta agresión, Fernando Espinoza le mostró la roja directa a Tomás Chancalay
Racing perdió con San Lorenzo por 2 a 1, en el Cilindro y quedó a cinco puntos de Atlético Tucumán, el líder, con un partido más. Perdía por 1 a 0 por un grito de Juan Ignacio Méndez y, seis minutos después, el colapso. Tomás Chancalay, que había ingresado hacía doce minutos en reemplazo de Matías Rojas, fue a disputar el balón con Agustín Giay, un joven, de 18 años.
El VAR volvió a llamar a Espinoza y el árbitro le mostró la roja directa a Leo Sigali