Los franceses, gran revelación en Champions, se cargaron a otro gigante: el Manchester de Guardiola. Antes, habían bajado a Cristiano Ronaldo. En semis jugarán contra el temible Bayern Munich.

Hay fiesta en Francia. En pleno verano, y a pesar de la pandemia de coronavirus, se podrán ver jóvenes festejando en todos lados. Es histórico lo que han hecho los representantes de la Ligue 1. Por primera vez en la Champions, el país metió a dos equipos en semifinales. Primero fue el PSG, el poderoso con menos historia, y este sábado el increíble Lyon, que tiene en su bolsillo 16 participaciones en el torneo más importante de clubes. El Olympique volvió a dar un batacazo: repitió lo que en octavos había hecho con Juventus y en cuartos sacó de la competición al Manchester City, otro gigante que terminará criticado.

La realidad indica que pocos apostaban a ver al ex equipo de Lisandro López entre los cuatro mejores de Europa. La imagen que había dejado ante la Juve era la de un equipo trabajador y solidario, pero sin la aparente jerarquía para hacerle fuerza a un equipo de Pep Guardiola. Pues bien, una vez más el fútbol dejó en ridículo a cualquier tipo de predicción. Con una ejecución táctica perfecta, los de Rudi García dieron el batacazo.

El primer tiempo se jugó tal como quisieron. Neutralizaron cada ataque del City con una defensa bien ancha y con un bloque programado para salir de contra ante cada posibilidad. Así se pusieron en ventaja y llegaron a la última parte del segundo tiempo sin pasar sobresaltos. Claramente, cuando enfrente hay un equipo lleno de figuras el peso específico de ellas termina por inclinar la cancha. Sucedió, pero la suerte también juega.

Cuando De Bruyne hizo un golazo, tras gran jugada de Sterling, pintaba para que la historia se diera vuelta. ¿Qué pasó? El City se fue al ataque, subió su línea defensiva y Moussa Dembélé corrió 30 metros para irse mano a mano con Ederson. 2-1 polémico, porque pudo haber infracción y offside pero el VAR convalidó el gol. ¿Y la suerte qué papel juega? Sterling se perdió el gol de la Champions, un blooper increíble abajo del arco, y de contra lo liquido el propio Dembélé.

Ganó el más inteligente y al que le salieron casi todas. En formato de Mundial, se sabe, todo puede suceder. Ahora, las semifinales los tendrán cara a cara con el Bayern Munich, el gran cuco de la competencia. Pero quién te dice…

Fuente: HERNANDO MADERNA – Olé – Foto: AFP – Videos: Olé