El equipo dirigido por Taffarel se impuso 1-0 al Tatengue y consiguió su segunda victoria seguida.

OSARIO.- Newell’s ganó otra vez. Dos partidos al hilo. Y es una noticia para los rosarinos. Es la segunda vez en el año que logra eso. Fue victoria contra Lanús por 3 a 1 en la Fortaleza el 12 de abril, y cinco días después de local contra Patronato por dos a cero. Dirigía Germán Burgos, de pésimo andar en su tarea de entrenador. Ahora sumó los éxitos respectivos ante Independiente (1-0) y Unión (1-0), bajo la conducción interina de Adrián Taffarel.

Ganó Newell’s sin tanto sufrimiento. No porque haya sido superior sino porque se enfrentó a una versión edulcorada de Unión, que llegaba de un gran partido ante Rosario Central (3-1) y que si bien pudo anotar fue desde errores defensivos de los rosarinos. El objetivo de alcanzar a Racing, en la búsqueda de una plaza para la Sudamericana, tuvo un freno en Rosario. Errores propios y cierta falta de ambición. Será complicado lograrlo así.

Lo mejor del partido

El equipo de Taffarel, plagado de juveniles, fue sostenido por los experimentados. Mas allá de un error importante en el primer tiempo, el arquero Ramiro Macagno mostró seguridad, Cristian Lema fue casi impasable, especialmente cuando Unión se cansó de tirar centros, y por Pablo Pérez, el volante que es el jefe máximo del mediocampo, que acierta y erra, pero está con protagonismo. Y que con un derechazo, marcó el gol de la victoria.

“Tuvimos buenos pasajes en el inicio y después bajamos el ritmo. Volvimos bien en el segundo tiempo, hicimos el gol y eso nos permitió manejar el partido”, fue la clara descripción del ex volante de Boca.

Pérez es uno de los históricos que aún mantienen el símbolo de la pertenencia como estandarte leproso: “Fue un año complejo por lo político, pero nos hacemos responsables por lo que pasa dentro del campo de juego. Tratamos de meter y dar lo mejor, y nos vamos con la alegría de otra victoria y este es el camino. Terminamos defendiendo el uno a cero, y por suerte lo sostuvimos”, dijo de manera precisa.

En dos partes se dividió el primer tiempo. El primer cuarto de hora fue levemente para el local, agradecido de una postura expectante al desarrollo. Por entonces Newell’s se debió poner el traje de protagonista que claro, le queda incómodo. Aún así, contó con dos ocasiones de gol. La primera de Pablo Pérez, que desde un lugar inmejorable dentro del área, pifió del remate. Y la segunda de Francisco González, con un cabezazo débil que se fue al lado del palo, pero la lenta reacción de Moyano, le dio un halo de suspenso.

Lo mejor del partido estuvo en los pies de Unión, que esperó su turno, y aprovechó los errores defensivos. Que empezaron con una “chambonada” de José Canale y especialmente de Ramiro Macagno. Mauro Luna Diale la robó y asistió a Nardoni, pero Lema, de manera precisa y desesperada, salvó en la línea. Unos minutos después, Luna Diale quedó mano a mano con Macagno, asistió a Nicolás González pero su zurdazo fue salvado por Bittolo… en la línea. Y luego apareció Macagno para volar y sacar una pelota con destino de gol de Jacob, que quiso dársela de pecho pero casi termina en golazo.

En el complemento comenzó mejor el local, y Pablo Pérez, desde afuera del área, con alguna complicidad de Sebastián Moyano, sacó un derechazo que se le metió contra el palo. Pérez no lo gritó por la famosa ley del ex.

Desde allí Gustavo Munua trató de cambiar el rumbo tatengue y buscó cambios ofensivos. Tampoco le sirvieron. Nada resultó. Apenas un remate de Esquivel a los 40 que esforzó a Macagno. Jamás tuvo rebeldía ni buen juego.

“Sabemos que no jugamos bien”, reconoció Cristian Lema al final. La autocrítica es precisa, pero al menos el local se reacomoda con dos triunfos importantes.