El excampeón mediano y cuarto en el ranking de la AMB derrotó fácilmente al británico.
Hizo lo que debía hacer para que su retiro boxístico siga dependiendo de una derrota. En la empinada y frágil escalera con que intenta alcanzar su sueño de volver a ser campeón mundial, Sergio Maravilla Martínez satisfizo su ego al derrotar por puntos, en fallo unánime, al ignoto inglés Macaulay McGowan, en el Wizink Center de Madrid. Así, el argentino sumó su cuarto triunfo desde que reapareció en los cuadriláteros en 2020 y fortaleció su condición de clasificado N°4 en el ranking de la AMB en busca de acceder, este año, a un combate mundialista con el japonés Ryota Murata, supercampeón mediano.
A los 46 años, Maravilla sigue luchando por un objetivo que alimenta y defiende cada día más, aunque decrece y se llena de dudas combate tras combate desde que decidió volver al ring, tras su derrota ante Miguel Cotto, en 2014. La presentación de este jueves no tuvo el lucimiento de otrora, pero fue aceptable, acorde a su físico oxidado y a la escasa jerarquía del inglés McGowan, quien llegó a este combate con una inactividad de 13 meses y un récord armado con rivales de estadísticas ridículas (12 de sus 14 vencidos tienen récords negativos). La amplia superioridad del argentino quedó registrada en las tarjetas de los tres jurados, que fallaron 99-89, 98-90 y 99-89.
Si bien nadie sabe a ciencia cierta cómo puede responder el físico de Maravilla frente a un rival más exigente, lo que se vio ante McGowan fue levemente superior a lo que había mostrado en su último combate con el británico Brian Rose, el 26 de septiembre de 2021. Durante los diez rounds que duró el combate, el ex monarca mundial superwelter y mediano del CMB se mostró dispuesto a imponer condiciones cargando la presión de ser el principal protagonista del match. Obviamente que el lucimiento del argentino fue posibilitado por la pasividad del inglés, que pareció atemorizado por tener frente a sus ojos a su ídolo boxístico.
Lo mejor del combate
Si Martínez no noqueó a McGowan fue, pura y exclusivamente, porque se decidió a hacer su show y no defraudar a los 2000 espectadores que asistieron al Wizink Center de Madrid. La superioridad del argentino fue notoria y amplia. Haciendo gala de su fanfarronería, con la guardia baja y un visteo provocador, rápidamente comenzó a marcar diferencias con los jabs de derecha y los rectos de izquierda. Sin la potencia de antaño, pero la justeza intacta, logró mandar a la lona dos veces al timorato inglés. Primero con un certero gancho de derecha a la boca del estómago, en el séptimo round, y la segunda, en la décima vuelta, con una perfecta combinación de golpes en el rostro ensangrentado de su rival, que logró terminar de pie y llevar la decisión a las tarjetas.
Desafiando el paso del tiempo, el operativo retorno de Maravilla lleva cuatro triunfos en serie, con rivales sin mucho renombre. Sin embargo, sus metas apuntan alto. Al menos eso es lo que verbaliza. “Hasta el título mundial no paro, amigos”, gritó, entre aplausos, una vez decretado ganador ante McGowan. Fiel a su alto perfil, obstinado con la idea de desafiar al tiempo y con el ego intacto, en su mente está combatir durante este año con el japonés Murata, campeón mediano AMB. Aunque hace unos días, una charla con el periodista Alexis Martín-Tamayo, más conocido como MisterChip, deslizó su deseo de enfrentar al kazajo Gennady Golovkin, actual campeón mediano de la FIB. Desde la lógica, ambos objetivos son inaccesibles y muy peligrosos.
Es verdad que nadie puede quitarle el derecho a soñar a Maravilla, que el próximo 21 de febrero cumplirá 47 años. Como tampoco es innegable que, a fuerza de talento y sacrificio, llegó a campeón mundial mediano del CMB y revivió el fervor popular de otros tiempos en el boxeo argentino. Sin embargo, lo exhibido ante McGowan, un boxeador 20 años menor él, no tiene relación alguna con su pasado brillante y las aspiraciones futuras. Su realidad boxística sigue arrojando más incógnitas que certezas. Y, por ahora, lo único que da para creerle al quilmeño es aquello de que “está a una derrota del retiro”.
Fuente:Andrés Vázquez PARA LA NACION – Fotos: Captura de pantalla – LA NACION Deportes – Video: ESPN 2 – LA NACION Deportes