/Magnus Carlsen ganó el único torneo que le faltaba en su rico palmarés

Magnus Carlsen ganó el único torneo que le faltaba en su rico palmarés

Cómo hizo el Gran Maestro noruego para imponerse en la Copa Mundial disputada en Bakú.

Magnus Carlsen es el único ajedrecista que puede ganar un torneo de élite como la Copa Mundial sin necesidad de jugar bien. Tal es la superioridad psicológica sobre sus rivales, que a veces arriesga más de la cuenta, comprometiendo su posición en el tablero, sabedor de que el rival de turno no verá alguna jugada clave y él saldrá airoso al final.

Este torneo, como ya explicamos en una nota anterior, es muy exigente y estresante, porque se trata de partidas por eliminación, y además es muy largo, dura casi un mes. Carlsen tuvo que surfear ante varios rivales difíciles de la nueva generación, pero los venció a todos, por las buenas o por las malas. Por las buenas significa ganar jugando un ajedrez de buena calidad. Por las malas es cuando se trata de apelar a los desempates de partidas rápidas y ganar con “el pecho”, cosa que en el ajedrez también se da, sobre todo cuando un adversario es mejor que el otro.

https://twitter.com/FIDE_chess/status/1694699206831722505?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1694699206831722505%7Ctwgr%5Eb08ed76ba449a7f48913a82271fbd211aed36bd7%7Ctwcon%5Es1_&ref_url=https%3A%2F%2Fwww.lanacion.com.ar%2Fdeportes%2Fajedrez%2Fmagnus-carlsen-gano-el-unico-torneo-que-le-faltaba-en-su-rico-palmares-nid24082023%2F

Repasemos algunos trances que el noruego debió enfrentar a lo largo de la competición: hasta la cuarta ronda venía jugando con solvencia y autoridad, pero entonces pasó su mayor peligro de quedar eliminado; ante Vincent Keymer, joven valor alemán de 18 años que viene ganándose un lugar en la élite. Keymer venció a Carlsen en la primera partida, propinándole su única derrota en el certamen, y obligándolo a ganar la revancha para acceder al desempate de partidas rápidas.

En la segunda partida Carlsen no logró más que un final igualado que parecía desembocar en tablas, pero allí hizo valer su variedad de recursos, probó aquí y allá, amenazó por un lado y por el otro, hasta que Keymer, cansado de defenderse, cometió un error, y Carlsen que nunca perdona, esta vez tampoco. En el posterior desempate Keymer jugó con dignidad, logró empatar varias partidas, pero al final el mejor le torció el brazo.

Magnus Carlsen conquistó otro torneo destacado para su cosecha
Magnus Carlsen conquistó otro torneo destacado para su cosecha

En la siguiente ronda Carlsen debió batirse con otra estrella emergente, el indio Dommaraju Gukesh de 17 años, al que algunos expertos indican como el mejor jugador de la joven generación. Aquí Carlsen jugó probablemente su mejor partida del torneo y ganó con piezas negras, dejando el encuentro virtualmente decidido.

En la ronda final le esperaba otro astro de la India, Rameshbabu Pragnanandha de 18 años, que venía de superar a otro favorito, Fabiano Caruana. Esta vez, Carlsen fue práctico. Sabedor de que “Prag” tiene un sólido estilo posicional difícil de vulnerar, no tuvo pruritos en provocar dos rápidas tablas en las partidas pensadas, llevando la definición a las rápidas, donde se sabe invencible. Fueron de nuevo dos partidas. Ganó Carlsen la primera sin despeinarse, y en la segunda Pragnanandha ni siquiera hizo el intento de jugar a ganar, concediendo unas rápidas tablas. Tanto impone el noruego.

La partida final que consagró a Carlsen

Carlsen ya no es, por decisión propia, campeón del mundo; pero sigue siendo el primero del ranking. Y además cabe afirmar, sin temor a equivocarse, que es el mejor ajedrecista de todos los tiempos.

Fuente:Ir a notas de Pablo Ricardi Pablo Ricardi  PARA LA NACION -Fotos: TOFIK BABAYEV – AFP – LA NACION Deportes – X:Imagen de perfil cuadradaInternational Chess Federation@FIDE_chess – Video:ChessBase @ChessBaseIndiachannel  – You Tube – LA NACION Deportes