El ex River ingresó en el primer tiempo por la lesión de Morelo y definió el partido por la 4° fecha.

SANTA FE.- Colón parece haber comenzado a recuperar la memoria. El último campeón del fútbol argentino volvió al triunfo. Este sábado derrotó a Godoy Cruz 1 a 0 (gol de Cristian Ferreira, en el segundo tiempo y de tiro libre) y se reacomoda en las posiciones. El destino muchas veces da revancha: Ferreira la había pasado mal en las últimas semanas con el Covid-19 y ante el Tomba le tocó ingresar al final del primer tiempo por la lesión de Wilson Morelo. Y tras discutir con Mauro Formica sobre quién iba a patear una falta en la medialuna del área, metió un golazo con un remate fortísimo que se metió junto al palo derecho del arquero Espínola.

De local, el sabalero hacía tres cotejos que no alcanzaba un resultado favorable. Puede servir mucho si Colón asimila esta experiencia. Para Godoy Cruz, en cambio, se encendió la alarma: perdió su segundo cotejo consecutivo y sigue sin conseguir un patrón de juego estable.

Lo mejor del partido

Todo el trámite fue discreto. Pareció que había más preocupación por neutralizar al adversario que buscar los caminos directos hacia el arco de enfrente. Es cierto que Colón fue el que más se atrevió a incursionar en terreno adversario, pero no todas las veces lo hizo adecuadamente, provocando la superioridad numérica de sus hombres frente al adversario. Faltaron precisiones en los metros finales pero también ideas para capitalizar la mayor cantidad de acciones frente al arco visitante.

Eso acomodó al mendocino. Siempre especuló más con el error del adversario que con sus propios aciertos. Generó algunas (pocas) situaciones que incomodaron a Burián pero fueron intrascendentes. Puede rescatarse el esfuerzo del grupo, pero no alcanza. Y menos cuando el marcador es adverso y la lógica indica que se debe cambiar para buscar revertir el resultado. Godoy Cruz siguió, después del zapatazo de Ferreira, pensando que Colón podía equivocarse en defensa. No fue así, por eso la diferencia.

En el arranque, el local tomó la iniciativa. Intentó por los laterales pero cuando lo hizo por el medio perdió profundidad. Godoy Cruz se fue acercando a su área pero dejó a Ramírez para complicar, primero a los centrales y después, volcándose sobre izquierda a Mura. El lateral sabalero comenzó a complicarse y de eso sacó provecho su adversario. Cada pelota volcada a ese sector generaba un ataque. El local intentó modificar ese escenario pero como su horizonte era el arco de enfrente, esa zona siguió desatendida.

Más allá del golazo de Ferreira, hubo muy poco para destacar. Y cada salida fue un problema irresuelto en el medio donde ninguno de los dos estuvo acertado para crecer ofensivamente. El mendocino se arregló para cerrar todos los caminos que el sabalero podía elegir. Lo suyo fue demasiado previsible porque todos los defensores intentaron siempre el juego la

Entonces, los del medio miraban, no intervenían, y eso, con el correr de los minutos, le facilitó el trabajo al equipo de enfrente. Godoy Cruz hizo lo correcto. Primero esperó y cuando se dio cuenta que el negocio estaba en atacar, buscó a Ramírez. Solo, el delantero se las arregló para complicar a toda la defensa sabalera. Era mucho, frente a lo poco que ofrecía el último campeón.

Por suerte, como se dijo, Colón cambió a tiempo. Ojalá el relajamiento en el que cayó después de obtener un título haya terminado. El pueblo sabalero lo espera.