El delantero fue la gran figura contra el Globo y su notable actuación sirvió para que el equipo de Zielinski cortara una racha de ocho partidos sin triunfos.
LA PLATA.- Algunos todavía no lo conocen e incluso creen que es uruguayo (nació en Cipolletti). Otros lo descubrieron en la primera mitad del año, cuando se destacó contra Independiente por Copa Sudamericana. Lo cierto es que Estudiantes disfruta a Gustavo Del Prete desde el inicio del Torneo 2021. El delantero, autor de dos goles en el 4-1 contra Huracán, desplegó todos sus recursos y llegó a siete tantos en el campeonato.
Tuti, así le dicen al atacante de 25 años, tuvo su primera experiencia en un plantel superior en el Club Cipolletti y de ahí saltó al Montevideo City Torque del fútbol uruguayo. Ahí, en ese destino, se dio su despegue en el fútbol profesional: fue una pieza clave del título de segunda división y sus gritos resultaron fundamentales para el ascenso. En el máximo escalón de Uruguay continuaron sus buenos rendimientos y también le convirtió dos goles al Rojo de Avellaneda hace unos meses, en la Sudamericana.
Lo mejor del partido
Su gran actuación en el City Torque lo acercó al Pincha, que el 3 de julio pasado anunció su llegada. Cuando los hinchas de Estudiantes se preguntaban cómo jugaba este delantero ignoto para la mayoría, aparecieron respuestas como ésta: “Desde este lado del charco te digo que se llevan tremendo player”. El enorme cariño que le brindaron los simpatizantes del conjunto charrúa eran, sin dudas, una buena señal. Faltaba, sin embargo, que demostrara en la cancha todo aquello que le elogiaban.
El hincha albirrojo se convenció enseguida. Del Prete respondió con tantos y buenos desempeños, y el atacante se convirtió en un elemento sustancial en la estructura de Ricardo Zielinski. Lo que no había hecho hasta este choque contra Huracán era completar una producción tan redonda: convirtió los dos primeros tantos, le hicieron el penal del tercero (ejecutado por Leandro Díaz) y participó del cuarto (también de Díaz, uno de sus socios en la tarde platense).
Su otro ladero fue Fernando Zuqui, con quien construyó una excelente jugada en el segundo grito del Pincha. El delantero la cuidó, se la tocó al mediocampista y el volante le metió un pase a la cabeza para una definición tan precisa como la asistencia. Lo destacable de Del Prete fue que mostró diferentes virtudes, como el oportunismo para capturar un rebote en el área (una constante suya) y la gambeta (la infracción que le cometieron en el área se dio tras una muy buena apilada por derecha).
El descuento parcial del Globo de Franco Cristaldo, que significó el 2-1, insinuó una reacción que nunca se concretó. Estudiantes amplió la diferencia enseguida y al principio del complemento puso el 4-1. El Pincha cortó una mala racha de ocho encuentros sin victorias y alcanzó la línea de Lanús en la tabla acumulada, con quien lucha por un lugar en la próxima Copa Libertadores. Huracán, en cambio, mostró una floja versión y dio un paso atrás en su sueño de clasificar a la Sudamericana.
Estudiantes ganó y la goleada llevó el sello de una figura descollante: Gustavo Del Prete, el argentino que hasta hoy algunos creían uruguayo..