Tras llevarse el récord mundial de precocidad en la obtención del título de maestro internacional de ajedrez en un torneo magistral en Barcelona, el argentino Faustino Oro rompió un nuevo récord al ganarle al número dos del ranking mundial de la Federación Internacional del Ajedrez (FIDE), Hikaru Nakamura, en una partida que duró menos de tres minutos de la modalidad “blitz”.

La victoria del niño prodigio argentino se dio en el “Arena Kings”, un torneo que se juega una vez por semana, todos los miércoles, en la plataforma Chess.com. Los jugadores tienen apenas tres minutos para todo: al contrario de otros formatos, el reloj no suma segundos por cada movida. Así, el formato es ideal para juegos rápidos, que pueden derivar en resultados sorpesivos. El estadounidense Hikaru Nakamura, sin embargo, tiene una comunidad de fieles cada vez que transmite sus partidas por internet. Y en Instagram cuenta con casi un millón de seguidores. Además, es uno de los máximos exponentes mundiales en este tipo de partidas rápidas, lo que realza el triunfo de Faustino Oro.

“¡Le ganamos a Hikaru!”, exclamó Oro, quien hace unos días fue noticia en todo el planeta tras convertirse en el maestro internacional de ajedrez más joven de la historia. En simultáneo, el niño argentino movió los brazos en señal de alegría, un festejo patentado en otra gran victoria de su currículum: ni más ni menos que ante Magnus Carlsen, número uno del ranking mundial. Oro terminó con 19 triunfos y apenas 5 derrotas en el torneo, lo que le permitió treparse al octavo puesto de la clasificación final. Se ubicó por detrás de su vencido Nakamura, y de Gata Kamsky, de 50 años, y quien fuera oponente de Anatoly Karpov por el título mundial en 1996.

Faustino Oro habla como un streamer. Podría transmitir sus partidos de cualquier videojuego, como el FIFA o el Call of Duty. Pero no: juega al ajedrez y se destaca entre los mejores del mundo. Con apenas 10 años. Y apeló a sus seguidores para que le dieran ánimo antes de empezar, con blancas, ante Nakamura. “Nos toca Hikaru, gente, concentrados”, avisó. Se trata de una de las curiosidades de este torneo: los jugadores hablan mientras la pantalla muestra el tablero electrónico con las piezas. Y hacen acotaciones en vivo.

“Cuidado que le gano a Hikaru”, dijo Oro antes de comerle un caballo y sacar una ventaja en la partida. Más tarde, agregó: “Estamos ganadísimos (sic), pero cuidado que es Hikaru”, advirtiendo a todos sobre el potencial de su oponente. “Es una locura lo que estoy haciendo”, se envalentonó. “Si yo no gano esta partida me muero”, fue la frase del niño argentino dos movidas antes de confirmar su triunfo. Su rival, que se sabía en desventaja, abandonó. “¡¡¡Vamos, le ganamos a Hikaru!!!”, explotó entonces Oro, el chico que sorprende al planeta de los trebejos por su precocidad. Pero, sobre todo, por su talento.

El niño-récord

Faustino Oro consumó el domingo pasado el récord mundial de precocidad en la obtención del título de maestro internacional de ajedrez. Una hazaña extraordinaria conseguida por un niño argentino. Lo hizo en un torneo magistral en Barcelona, ciudad donde reside desde hace unos meses. En otras palabras, nadie, nunca, en toda la historia del ajedrez jugó tan bien como él a la edad de diez años. Ni siquiera los más reputados campeones de todos los tiempos, como Raúl Capablanca, Bobby Fischer y Magnus Carlsen.

Más precisamente, Faustino tenía 10 años, 8 meses y 16 días cuando rompió el récord. Estableció su plusmarca con un margen de un mes y cuatro días, porque Abhimanyu Mishra, su antecesor inmediato, tenía 10 años, 9 meses y 20 días cuando se convirtió en el maestro internacional más joven de todas las eras. No ocurrió hace mucho, por cierto: el chico estadounidense de origen indio tiene ahora 15 años.

El título de maestro internacional que Faustino logró demanda dos requisitos: registrar tres desempeños con un determinado grado de exigencia en tres torneos internacionales distintos, cosa que el argentino completó en este certamen celebrado en España, y alcanzar como mínimo un puntaje de 2400 en el ranking Elo internacional, cuya actualización se conocerá este lunes, y en la cual Faustino superará holgadamente ese número. Su próximo objetivo, conquistar el título de gran maestro, el grado mayor de excelencia en el ajedrez, requiere también tres normas pero en un nivel de dificultad más alto, y reunir al menos de 2500 puntos en el ranking Elo internacional.

En Barcelona compitieron diez jugadores con el sistema “round robin”, esto es, todos contra todos. Oro estaba preclasificado en el tercer lugar y debía obtener 6½ unidades sobre las 9 posibles para alcanzar la norma, y en este caso, el título de maestro internacional. Lo consiguió ganando cuatro partidas y empatando cinco, es decir, invicto, y de paso, logrando el primer puesto.

Fuente: LA NACION – Fotos: Alejandro Garcia – EFE – LA NACION Deportes – Video: LA NACION Deportes