El Halcón cayó por 2-1 en Varela y quedó muy complicado; Alvarado, los dos goles visitantes.

Lo festejó a lo grande Liga de Quito, vencedor en Florencio Varela por 2-1. El equipo albo ecuatoriano se llevó tres puntos muy valiosos, decisivos para la clasificación en el Grupo F de la Copa Sudamericana. Lo sufrió Defensa, que se quedó con las manos vacías en su propia casa, después de hacer todo el gasto del encuentro, pero con una derrota que lo deja muy complicado, obligado a buscar victorias como visitante para tratar de seguir adelante.

¿Fue justo que perdiera Defensa? No, pero acaso importe poco, o nada. Cuando se dice que el Halcón llevó todo el peso del partido, es algo expuesto en los datos: tuvo el 61% de la posesión (en varios pasajes del primer tiempo superó el 70 por ciento); pateó 29 remates al arco, 12 de ellos entre los tres palos, hasta convertir al arquero Gonzalo Falcón en la figura indiscutida de la noche, y efectuó 490 pases, contra apenas 305 de su rival. Pero nada de esto le alcanzó para evitar una derrota casi condenatoria, en una Copa Sudamericana en la que sólo pasa el primero de la zona.

De principio a fin, Defensa arrinconó a la Liga de Quito. Por los costados -una marca registrada-, el local generó muchas llegadas. Lo pudo haber anotado Rotondi, antes de los 5 minutos; también Walter Bou, que perdió el duelo de la noche con Falcón. Y cuando el arquero no podía, aparecía algún despeje sobre la línea de sentencia. También hubo errores propios: hubo impericia de los delanteros para vulnerar la resistencia ecuatoriana y traslucir en gol algunas de las chances clarísimas.

En todo caso, Liga de Quito podría justificar su victoria en la contundencia que tuvo y que le faltó a su adversario. Marcó el primero por intermedio de Alvarado, oportuno para capitalizar un desvío que le quedó tras un remate de Piovi que no llevaba peligro, y se convirtió en una asistencia. Festejó el segundo a tres minutos del final, tras un disparo frontal de Arce al que Unsaín despejó con un rebote largo, lo suficiente para que Alvarado tuviera campo libre para desequilibrar la cuenta.

Antes y durante esos goles, Defensa fue más. Parecía que su insistencia tendría al menos un premio escueto a los 37 del segundo tiempo, cuando Albertengo consiguió vencer a Falcón en un tiro de esquina, con un remate a quemarropa. Pero sería una sensación efímera; poco después llegó el segundo tanto visitante, que aprovechó al máximo cada oferta que encontró en Varela.

Se complicó Defensa, que también sufre en la Copa de la Liga, donde parecía tener un lugar seguro en cuartos de final, y por ahora se queda afuera de la definición. Entre ambos torneos, la formación que dirige Sebastián Beccacece acumula cinco encuentros sin triunfos. Dominó en algunos, como lo hizo con Liga de Quito, pero lo mismo: se quedó con poco, o nada.

Las dos derrotas en casa -también perdió con Goianiense-, obligan a Defensa a sumar fuerte como visitante. Deberá el Halcón salir airoso de sus excursiones a Brasil y a la altura de Quito para mantener chances. La falta de efectividad le costaron ya demasiado caro ¿Justicia? No siempre se hace presente en el fútbol, y en todo caso, apenas si le debe importar esto a quien se fue victorioso del sur, y también al que se quedó sin nada.