El Fortín empató 2-2 como local con Bragantino, un resultado que lo deja en el fondo de la tabla de su grupo.

Vélez no pudo atrapar tres puntos más que necesarios para aspirar a un lugar entre los dos clasificados a los octavos de final de la Copa Libertadores desde el Grupo C, y debió conformarse con un empate 2 a 2 en el estadio José Amalfitani ante el brasileño Bragantino, que ahora encabeza esta zona junto a Estudiantes, de La Plata, que anteanoche empató sin goles con Nacional en Uruguay.

La goleada por 4 a 1 sufrida por Vélez en el debut ante Estudiantes en La Plata, sumada a la pobre performance en la Copa de la Liga, y que ya se llevó puesto al técnico Mauricio Pellegrino y desató la ira de los hinchas contra la dirigencia, hacía de este partido frente a Bragantino un duelo clave para el futuro del equipo en este agitado calendario de abril-mayo.

Así se lo hizo saber la hinchada velezana a sus jugadores antes de empezar el encuentro, y mucho más cuando antes de los dos minutos el conjunto brasileño ya se había puesto en ventaja a través del calvo Ytalo, que empujó libre de marcas un centro desde la derecha.

Pero el inmediato empate logrado de cabeza por el defensor uruguayo Matías De los Santos pareció calmar los ánimos en ese comienzo frenético que hizo renacer las esperanzas del público velezano. Sin embargo, pese a la las pinceladas del pibe Luca Orellano, la incisiva presencia por los costados de Lucas Janson y la permanente ambición de Lucas Pratto, el primer tiempo se iba a consumir sin moverse el tablero. Un remate del “Oso” Pratto que rozó el palo izquierdo del arco defendido por Cleiton fue la acción más clara que tuvo en el tramo final de ese primer período el conjunto de Liniers.

Aunque sería Cleiton quien desnivelaría de manera inesperada en el comienzo del segundo tiempo, cuando no pudo retener increíblemente un centro sencillo de Ortega que llegaba desde su derecha, sin rivales a la vista, y el yerro sorprendió a su compañero Natan, que estaba detrás suyo y a quien le rebotó el balón en el pecho para meterse lentamente dentro de su propia valla.

Parecía entonces que la historia podía sonreírle esta noche a Vélez, luego de tantas jornadas de caras serias, pero a los 17 minutos, en una acción similar a la del primer gol, Hélio Junio mandó un centro picante desde la derecha y apareció nuevamente Ytalo para meter un cabezazo formidable, directo al ángulo de Hoyos.

Apenas tres minutos después el lateral Aderlan se ganó la segunda tarjeta amarilla y su salida le dejó abierta a Vélez la última media hora de partido como para torcer la historia a su favor. Pero el equipo de Liniers se nubló, se enredó en su propia impotencia y no encontró la manera de quebrar a un rival que se refugió con aplomo y sin pasar sobresaltos, conforme con el punto de visitante.

El empate lo dejó último a Vélez en el grupo con un punto junto a Nacional, el equipo uruguayo que será su próximo rival, mientras que Estudiantes y Bragantino, que se cruzarán en la tercera fecha, hacen punta con cuatro unidades por bando.