En Colombia, con una tarea de menor a mayor que alcanzó la cúspide en el tramo decisivo, se impuso por 3 a 1 a Paraguay y estará en Australia-Nueva Zelanda 2023.

La Argentina perdía por un gol en contra y no encontraba los caminos. Iba con todo, con alma y vida, y nada. Empató, a puro coraje. Faltaban dos minutos. Un tiro libre de salón (una de billar…) y un contraataque letal, en dos minutos, los finales. Y el equipo nacional consiguió el tercer puesto de la Copa América femenina de Colombia y, con él, el pasaje al Mundial 2023, que se disputará en Australia y Nueva Zelanda, desde el 20 de julio al 20 de agosto. La Argentina se impuso esta noche por 3 a 1 sobre Paraguay; el partido se disputó en el estadio Centenario de la ciudad colombiana de Armenia.

A las guaraníes les queda el consuelo del repechaje, que se disputará del 17 al 23 de febrero de 2023, en Nueva Zelanda, con el estadio North Harbour de Auckland y el estadio Waikato de Hamilton.

Luego de la dolorosa derrota en las semifinales ante las locales, el equipo dirigido por Germán Portanova tuvo una actuación que fue de menor a mayor. Si bien fue superior durante la primera mitad, Paraguay tuvo oportunismo y olfato. Y forzó, a los 39 minutos, el tanto de Romina Núñez, en contra.

La mediocampista, más preparada para el combate en la mitad de la cancha y la creación, quiso despejar un balón cruzado, con poca fortuna. El seleccionado argentino siempre mantuvo la iniciativa, con un clásico 4-3-3. En el ataque, jugaron las experimentadas Yamila Rodríguez, Sole Jaimes y Estefanía Banini, incisivas y movedizas, cada una con su sello, aunque incómodas por la agresiva marca guaraní.

Lo intentaron todo, sin dudas. En el tramo final, fue un auténtico ida y vuelta. La Argentina fue, buscó, nunca bajó los brazos. Paraguay se sintió a gusto con el manual del contraataque.

Un derechazo de Jessica Martínez chocó con el travesaño, cuando Vanina Correa solo atinó a mirar el desenlace. Paraguay es una formación astuta, peligrosa con el campo abierto. Hasta que apareció Yamila, a pura potencia. Y definió cruzado, un gol que se gritó con alma y vida. Iban 1-1.

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Y a un minuto del final, como si se tratara de un final de película, Flor Bonsegundo estableció el 2-1 con un tiro libre sensacional y Yamila, otra vez Yamila, cuando el cronómetro llegaba al límite, selló el tercero, con un contraataque letal. Y un solo grito: “Argentina, Argentina”, en un estadio semivacío.

El seleccionado, que ya se aseguró un cupo en los Panamericanos de Santiago de Chile, no contó con la defensora Aldana Cometti, que dio positivo de Covid-19 y quedó aislada en Bucaramanga pese a la gestión de la AFA. Desde la delegación presentaron un segundo hisopado negativo pero el Ministerio de Salud de Colombia la consideró positiva por el resultado del primer test de antígenos y le ordenó a la futbolista cumplir con los 7 días de aislamiento. En la defensa tampoco actuó Gabriela Chávez, que fue expulsada en la derrota por 1-0 ante Colombia del pasado lunes. Su ausencia no se notó.