/Copa América femenina: Argentina pasó el mal trago de Brasil y ahora “empieza el torneo”

Copa América femenina: Argentina pasó el mal trago de Brasil y ahora “empieza el torneo”

Previsible, el 0-4 frente al siete veces campeón en el estreno del seleccionado en Colombia no dolió como cualquier goleada; Perú, el próximo martes, será el primer oponente de su talla.

ARMENIA, Colombia.– El Himalaya de Conmebol fue imposible de escalar para la selección argentinaBrasil, siete veces campeón del torneo subcontinental, goleó por 4 a 0 en el debut por la Copa América, aunque el resultado no refleja la distancia entre ambos equipos y tampoco pone trabas en el proceso que atraviesa el equipo albiceleste. “El torneo, para nosotros, arranca el martes”, dijo Germán Portanova, el entrenador, pocos minutos después del partido. Consciente de que el recorrido hacia la cima, hasta alcanzar el desempeño del rival, incluye un tridente difícil de superar (“velocidad, técnica y potencia”), el director técnico asumió la caída pero rescató el objetivo de su ciclo: construir una identidad de juego.

“Nos hicieron dos goles de contragolpe con su velocidad y su técnica porque nos posicionamos más arriba. El equipo intentó llegar, intentó jugar, pero contra Brasil a veces se hace imposible”, declaró. El desafío de Portanova es defender la palabra “proceso”, la menos tolerada y respetada en el fútbol globalizado, por una dinámica resultadista del fútbol masculino a la que a veces el femenino parece copiar. La mencionó en su asunción, hace un año, cuando dejó en claro que su ciclo necesitaba tiempo porque su propuesta, después de 23 años de gestión del cuerpo técnico anterior, encabezado por Carlos Borrello, incluía la búsqueda de una filosofía.

Germán Portanova da instrucciones en Argentina 0 vs. Brasil 4; en su ciclo como entrenador de la selección femenina, su propósito es construir una identidad de juego.
Germán Portanova da instrucciones en Argentina 0 vs. Brasil 4; en su ciclo como entrenador de la selección femenina, su propósito es construir una identidad de juego.Fernando Vergara – AP

El rival, el más duro que podía tocar en el inicio en el grupo B, no ayudó. Brasil atraviesa un recambio generacional, pero con una liga fuerte, inversión, historia y ocho jugadoras en equipos de primer nivel de Europa y tres en Estados Unidos, impone jerarquía. Esta vez no desplegó un juego vistoso, pero sí fue ordenado tácticamente y le sacó jugo a su producción. La Argentina aguantó el ritmo y mostró un buen trabajo en la marca hasta el minuto 28, cuando Adriana apareció sola por el costado derecho para empujar al gol una jugada impecable de tres toques.

La apertura del marcador

A esa altura ya había recostado su juego por ese lado del campo y en menos de 10 minutos volvió a tener una chance gracias a un penal muy discutido por una falta de Ruth Bravo contra Bia Zaneratto, que terminó en gol de la mediocampista brasileña. En los vestuarios, la argentina expresó que “habría estado bueno que hubiese VAR” para revisar la jugada.

El penal que estableció el 2-0

La selección había salido a la cancha con Estefanía Banini en el banco de suplentes y un esquema que pareció contemplar la menor posesión de pelota que iba a tener el equipo. En el primer tiempo Romina Núñez tuvo la ocasión más clara, un remate de larga distancia. La diferencia de dos goles tuvo un golpe de efecto: fue como una avalancha de nieve. Y entonces apareció una cuestión por trabajar en aquella construcción de identidad. La confianza, la autoestima colectiva, la mentalidad de creer que un grupo puede transformar adversidades que parecen instaladas en meros impedimentos momentáneos por superar.

Florencia Bonsegundo, clave en la generación de juego, casi no tuvo contacto con la pelota en la etapa inicial y la Argentina no logró recalcular. Banini ingresó por Bravo a los 18 minutos del segundo período, cuando el resultado ya era 3 a 0, por otro gol de Adriana. Brasil fue demoledor en ataque, cimentando su superioridad en la presión alta, el cambio de ritmo después de la recuperación del balón y la resolución en el área chica.

Gran gol para el 3 a 0

Así y todo, la presencia de Banini y la posibilidad de asociarse a Bonsegundo mostraron otra vez ese chispazo que marca la esencia del fútbol nacional: buen manejo de pelota, articulación y acciones elaboradas para llegar al arco. Pero fue un lapsus, apenas. Y un pase brasileño que rompió líneas –de nuevo, una diferencia marcada en apenas dos toques rápidos– dejó a Debinha cara a cara con Correa y la brasileña la dejó en el camino con un quiebre de cintura, para anotar el cuarto.

El último tanto

El encuentro estaba terminado, como para dar vuelta la página. En la conferencia de prensa, Aldana Cometti casi pidió paciencia a algunos periodistas que enfatizaban la distancia en el resultado. Portanova fue claro: “No vamos a poner excusas. Fueron superiores a nosotros”, dijo el DT. Y la defensora central dejó un mensaje a quienes alientan desde Argentina: “Les digo que sigan confiando en el equipo porque hay mucho para dar. Nosotras dejamos la vida acá, dejamos a nuestras familias, a nuestras amistades, por representar a la selección. Que ellos nos apoyen es muy importante y también lo es crear una identidad, que se identifiquen con nosotras. Somos un grupo que quiere trabajar, que quiere luchar para que el fútbol argentino crezca, y creo que estamos camino a eso”. Lo que ocurrió no fue sorpresivo: vencer a Brasil, incluso en un recorrido futbolístico ascendente, todavía parece una posibilidad lejana.

La primera foto previa a un partido por la Copa América de Colombia, con la alegría de afrontar un campeonato grande que clasificará para el Mundial, los Juegos Olímpicos y los Panamericanos.
La primera foto previa a un partido por la Copa América de Colombia, con la alegría de afrontar un campeonato grande que clasificará para el Mundial, los Juegos Olímpicos y los Panamericanos.Fernando Vergara – AP

La Argentina volverá a jugar el martes, a las 21, contra Perú. Lo hará también en Armenia, la ciudad que es parte del paisaje cultural colombiano y que definirá los próximos dos años de competencia para el seleccionado. Esta Copa América da boletos para el Mundial, los Juegos Olímpicos y los Panamericanos. “Reiniciar” es el verbo que en estos días conjugará el plantel albiceleste para cumplir con un lema que en estos tiempos se volvió hashtag en Colombia: ese “vivir sabroso” que aparece pintado en las calles y escrito en redes sociales, y que este sábado la Argentina no disfrutó, porque perdió. Claro que contra una selección hoy inalcanzable.