El Sabalero se impuso en Santa Fe con goles de Rodríguez y Farías; hubo incidentes antes del encuentro.

SANTA FE.- Con el último aliento, la joya del Sabalero, Facundo Farías, marcó la victoria de Colón ante Peñarol, en el comienzo de la Copa Libertadores. El resultado terminó por premiar al equipo de Julio César Falcioni, que hizo mucho más que el elenco uruguayo para justificar el triunfo, que le da los primeros tres puntos para sumar en el Grupo C del torneo. El 2 a 1 fue merecido, porque hasta que el local consiguió la diferencia, Peñarol había hecho lo justo y necesario para no perder.

Incluso, un golazo de Ceppelini, en una de las escasas llegadas ante Burián, le permitió al equipo uruguayo un empate muy festejado por los casi 2000 simpatizantes que lo acompañaron. Hasta allí, el resultado premiaba el cambio de actitud que mostró el conjunto uruguayo en el complemento. Antes, el Pulga Rodríguez había puesto en ventaja al sabalero, que marcó una clara superioridad, la que no pudo reflejar en el tanteador porque volvió a repetir errores en la definición.

Antes del encuentro, y en el acceso Sur al estadio, se registraron serios incidentes entre personal policial y miembros de la barrabrava local. Según testigos, hubo un tiroteo, que se extendió por unos 10 minutos, con el resultado de dos policías heridos de bala que fueron trasladados al Hospital Provincial “Dr. José María Cullen”. Otros cinco simpatizantes, entre ellos uno que supuestamente llegaba para acompañar a Peñarol, resultaron con heridas diversas, y fueron atendido por los servicios médicos oficiales convocados en el lugar. Cuando se inició el cotejo la situación estaba controlada, según fuentes policiales.

De regreso a lo sucedido en el terreno de juego, al Sabalero le bastó un cuarto de hora para comenzar a ejercer una superioridad, que por momentos fue manifiesta, frente a un Peñarol cansino en sus desplazamientos, tratando de evitar el ritmo que Colón podía llegar a imponer, porque el obligado a mostrarse rápidamente era el local.

Lo mejor del encuentro

La clave estuvo desde el medio hacia delante de la propuesta santafesina. Aliendro, Lértora y Bernardi administraron criteriosamente la salida y aprovecharon los espacios para que lo aprovecharan el Pulga Rodríguez y Beltrán. Enfrente, Peñarol mostró a Musto, Gárgano, Laquintana y Ceppelini como los más involucrados en la idea que propuso el técnico Mauricio Larriera.

Pero lo que el visitante parecía tener controlado comenzó a desmoronarse pasada la primera media hora de juego. Aliendro, Meza y Bernardi, sumaron sus aportes para que el rebote en el arquero Kevin Dawson le permitiera al Pulga Rodríguez volver al gol, minutos después de perderse la apertura en una acción increíble, tras eludir al arquero. La diferencia comenzaba a justificarse.

Hasta el final del período, el local generó dos situaciones muy claras para aumentar. Pero Colón hace rato que se muestra muy tibio en el área adversaria y eso fue determinante para el resultado.

Peñarol cambió la cara en la segunda parte. Los volantes locales no tuvieron los espacios del inicio, y con la pelota, el visitante comenzó a presionar sobre el área local. Colón seguía aletargado y la impotencia quedó de manifiesto con la igualdad que consiguió el visitante, en un remate esquinado de Ceppelini que sorprendió a todos. Por suerte, el final mostró la picardía de Farías -tras un cabezazo de Goltz- para hacerse lugar en un reducido espacio, y marcar al rincón, y desatar la fiesta en Santa Fe.