Un hombre de 30 años habría ayudado a huir a Romain Bouvier; éste, cómplice de Loïk Le Priol en el asesinato, pensó en alojarse en una abadía, pero la policía supo que estaba en un hotel.

Toma su tiempo la investigación, pero a casi tres meses del asesinato a Federico Martín Aramburú da la impresión de que no habrá impunidad y de que todos los implicados afrontarán sus juicios. La policía de París sigue avanzando y ya tiene cuatro detenidos. Ahora se supo de un cuarto sospechoso apresado, según reveló el diario deportivo L’Equipe. La noticia trascendió este martes, pero la captura tuvo lugar a fines de abril, por lo cual las pesquisas son más rápidas que lo que parecen.

El cuarto detenido es un hombre de unos 30 años que no habría estado en la escena del crimen contra el ex rugbier argentino sino que habría ayudado a escapar a uno de los que sí participaron en el asesinato, Romain Bouvier, de 31, cómplice de Loïk Le Priol, de 27, el presunto autor de los disparos a Martín Aramburú en el centro de París. Según la información de L’Equipe, el nuevo involucrado reconoció ante la justicia que contribuyó a la huida a Sablé-sur-Sarthe por parte de Bouvier, donde éste fue apresado cuatro días después del homicidio, el 23 de marzo.

La policía supo que Bouvier pasó la noche del 22 al en un hotel de esa ciudad, cercana a Le Mans, noroeste de Francia. Tal vez fue un error elegir ese sitio de estadía en su plan de escape, porque la huida terminó al día siguiente; el fugitivo pensaba en una alternativa. Según varias fuentes, había evaluado como opción hospedarse en un convento de monjes benedictinos, el de la abadía de Saint-Pierre-de-Solesmes, ubicada muy cerca, en las afueras de Sablé-sur-Sarthe. Justo se habían separado ambos cómplices antes de la detención a Bouvier, llevada adelante por la Brigada de Investigación e Intervención (BRI) de la Policía Judicial de París.

¿Cómo llegaron los detectives a quien ayudó a escapar a este último, a pesar que no habría participado directamente en el crimen? El teléfono móvil de su amigo Bouvier resultó un delator. En las horas posteriores al tiroteo, el atacante llamó a tres personas: su mamá, su abogado y este cómplice, a quien se cree parte de su entorno social. “Se sospecha que este familiar se encontró con Romain Bouvier después de que éste fuera a la casa de un pariente para cambiarse de ropa, momentos después de los hechos, y a recoger algunas cosas para salir corriendo. Luego lo ayudó a salir de París en auto y fueron a la región de la Sarthe”, contó una fuente.

La cooperación para la impunidad de Bouvier generó tres cargos de acusación contra el hombre de 30 años: encubrimiento de un delincuente, sustracción de documentos u objetos para impedir la verdad y facilitación de medios para eludir la investigación o la detención. El abogado del cuarto detenido rechazó hacer declaraciones a L’Equipe.

Los otros capturados son el propio Bouvier, Le Priol y Lyson Rochemir, que habría contribuido al escape de su novio, Le Priol. Éste fue encontrado en Hungría, donde se disponía, según su versión, a unirse a las fuerzas de Ucrania para luchar contra Rusia. Pronto fue extraditado a Francia.

Fuente: LA NACION – Fotos: ap – AP – Agencia AFP – AFP – LA NACION/Hernan Zenteno – LA NACION Deportes