Así llegan los atletas argentinos a los Juegos Olímpicos.
23 DE JULIO DE 2021
La ilusión de los equipos
FÚTBOL
HOCKEY FEMENINO
HOCKEY MASCULINO
HANDBALL
BÁSQUETBOL
VOLEY MASCULINO
VOLEY FEMENINO
BEACH VOLEY
RUGBY
TENIS
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Históricos que van por más
YACHTING
JUDO
REMO
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AGUAS ABIERTAS
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Sueños de juventud
NATACIÓN
CANOTAJE
LUCHA
GOLF
BOXEO
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A sumar millas olímpicas
ATLETISMO
TRIATLÓN
TENIS DE MESA
CICLISMO
TAEKWONDO
EQUITACIÓN
SURF
PENTATLÓN MODERNO
TIRO
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LA ILUSIÓN DE LOS EQUIPOS
Fútbol
Problemas en las convocatorias, pero el equipo tiene rodaje
La lista para los Juegos Olímpicos de Tokio no ofreció demasiadas sorpresas, tampoco margen de maniobra al seleccionador Fernando Batista, que entre la negativa de los clubes, ausencias pactadas y lesiones observó cómo se recortó el proyecto con el que idealizó competir. La tercera medalla de oro es la ilusión que abraza Batista, que sin sus mejores piezas desea repetir el éxito de su hermano Sergio, que en Beijing 2008 obtuvo el oro con Lionel Messi como bandera. Batista sufre y lidia con la intransigencia de los clubes: la FIFA autoriza a no desprenderse de los futbolistas porque no se trata del calendario internacional de partidos que está bajo su órbita. La situación no es novedosa, el Bocha batalló con esta problemática en otros torneos. La Argentina se colgó medallas de oro en Atenas 2004 y Pekín 2008, tras la plata en Atlanta 1996. Después, no se clasificó para Londres 2012 y tuvo un mal paso por Río 2016. ¿Cómo llega a Tokio? La base de esta selección ganó el Preolímpico Sudamericano Sub 23, en febrero de 2020. Se repiten varios nombres y hay un equipo con rodaje.
Hockey femenino
Detrás del oro, la medalla que les falta
Las Leonas se lanzan hacia una nueva aventura, pero saben perfectamente de qué se trata el olimpismo: ganaron la medalla de plata en Sydney 2000 y Londres 2012 y la de bronce en Atenas 2004 y Pekín 2008. Si bien pasaron camadas de brillantes jugadoras, encarnadas en la figura de Luciana Aymar, el oro sigue siendo la cuenta histórica pendiente para este equipo. El plantel presenta diez debutantes olímpicas y el máximo responsable es Carlos Retegui, quien llevó a la cima a los Leones en Río 2016. También, estos Juegos significarán una revancha para el DT en la rama femenina tras el subcampeonato en Londres, además de que tendrá injerencia en el equipo masculino en su condición de director general de selecciones. El debut se concretará el domingo 25 de julio frente a Nueva Zelanda, a las 0.15 de nuestro país, por el Grupo B. Después llegarán España, China, Japón y Australia, todos cruces cuyos resultados serán una incógnita, en función de que hay muy pocas referencias de los últimos partidos oficiales.
Hockey masculino
El desafío de defender el título
Nada más movilizador para los Leones que la defensa del título conseguido en Río 2016, una consagración tan inolvidable como sorprendente. Quedan en este plantel ocho de aquellos campeones en el estadio Deodoro; la otra mitad está integrada por jugadores que no pudieron sumar más rodaje por las continuas cancelaciones que impuso la pandemia en el calendario de la Pro-League. Y esta falta de competencia es lo que genera más dudas respecto de la chance de volver a subirse al podio. El bautismo será ante España, en un Grupo A en el que también figuran Japón, Australia, la India y Nueva Zelanda. Al conjunto de Mariano Ronconi le espera un durísimo desafío en Tokio 2020, con muchos más interrogantes que certezas.
Handball
El grupo más difícil
“El grupo más difícil de la historia”. Parece una exageración, pero Diego Simonet –autor de esa frase- y sus compañeros saben perfectamente que la zona que le tocó a la selección de handball representa una dificultad mayúscula. El bautismo será el 23 de julio, a las 23, ante Francia, y la serie continuará con Alemania, Noruega, Brasil y España, todos campeones en los últimos tiempos. El equipo del español Manolo Cadenas aspira al diploma olímpico: para alcanzar ese objetivo, pretende superar a Brasil –el más “accesible”, aunque a la par de la Argentina- y dar el golpe ante otro de los rivales, lo que no dejaría de ser una sorpresa. Los Gladiadores sumarán sus terceros Juegos consecutivos e intentarán capitalizar esa experiencia para intentar superar estos durísimos exámenes de la primera etapa, de donde se clasificarán cuatro selecciones a los cruces decisivos.
Básquetbol
El objetivo es una medalla
El objetivo es la medalla. La proyección lógica ubica a la selección con un diploma olímpico (cuartos de final). La condición de subcampeón mundial del seleccionado de básquet impone una responsabilidad y el equipo argentino no la va a eludir. Que se espere de ellos una medalla es algo que puede sonar lógico bajo ese razonamiento. Pero no hay garantías de que se vaya a subir al podio. Aquello de China 2019 no fue una casualidad. Sin embargo, la exigencia para este grupo es enorme. Debutará el 26 de julio ante Eslovenia, el campeón europeo, con Luka Doncic; el 29 se enfrentará con España, el campeón mundial, y cerrará la primera rueda el 1° de agosto contra el local, Japón, dirigido por Julio Lamas, de menos jerarquía, pero no por eso sencillo (tendrá a los NBA Yuta Watanabe y Rui Hachimura, y al norteamericano nacionalizado, Gavin Edwards). Dos elementos fundamentales condicionan un pronóstico. Será el primer certamen en el que les toca defender su condición de finalista del último Mundial, ¿cómo reaccionarán ante esa presión? No se trata de la Generación Dorada, que tenía más rodaje y talento, por lo que la candidatura era automática. Y en segundo lugar, la preparación es muy limitada por la pandemia. Ya se suspendió el primero de tres amistosos y, aunque esas dificultades son similares para todos, los argentinos lo sufren más. Al no tener un poderío físico para equipararse, es la estrategia y el rendimiento colectivo el que le permite vencer a rivales superiores. Ese método requiere de mucho entrenamiento, algo que quedó limitado. Aunque se conocen mucho, el proceso para afianzar ese funcionamiento se realizará durante la competencia oficial. Un riesgo que abre cierta incertidumbre.
Voley masculino
Un equipo con personalidad que buscará su revancha
Misión de alto riesgo. El seleccionado argentino de voley es consciente que se jugará la clasificación desde el primer punto. Rusia, Brasil (candidato al oro junto a Polonia), Francia, Túnez y Estados Unidos, en ese orden, serán los partidos en la etapa de grupos. Pero este seleccionado suele tener un plus en las citas olímpicas. Río 2016 lo respalda: fueron de punto y ganaron su grupo con triunfo incluido ante Rusia, el campeón olímpico de entonces. Brasil puso fin a la ilusión en los cuartos de final en una noche caliente en el Maracanazinho. Ya no está como entrenador Julio Velasco, que renunció en 2018 y fue reemplazado por Marcelo Méndez. Camino a Tokio, Argentina cerró la Nations League en la novena posición con un saldo de siete victorias y ocho derrotas; tres fueron ante futuros rivales de su grupo (Francia, Rusia y EE.UU.). “Es dificilísimo. Tenemos el grupo de la muerte, pero no dejamos de creer que podemos lograrlo”, asegura a LA NACION Facundo Conte, uno de los referentes del equipo. Facundo es hijo de Hugo Conte, figura de la “Generación del 82”, la más exitosa del voley argentino, que se colgó la medalla de bronce en los Juegos de Seúl 1988. Esta camada estuvo cerca de dar el golpe en Río. El fixture de Tokio vuelve a ponerlos a prueba. Combustible para un equipo con personalidad que buscará su revancha.
Voley femenino
Una nueva oportunidad, sin exigencias de podio
Las Panteras se acostumbraron a decir presente en las grandes citas. Históricamente menospreciado y sin la estructura de los varones, el seleccionado de vóley femenino disputará sus segundo Juegos Olímpicos consecutivos. Será una nueva oportunidad para ponerse a prueba contra las potencias y absorber vivencias, sin exigencias de podio pero con la intención de seguir capitalizando para el futuro. Bajo la conducción de Hernán Ferraro, las Panteras sellaron la clasificación a Tokio con un inolvidable triunfo en Colombia. Fue en enero de 2020, cuando todavía no había pandemia. En la previa de los Juegos, disputaron una serie de amistosos con Croacia. Las argentinas integran el grupo B con Estados Unidos (campeón de la Nations League femenina), Rusia, Italia, Turquía y China.
Beach voley
Con presencia en hombres y mujeres
Las selecciones masculina y femenina lograron la clasificación a Tokio en los últimos días de junio, al coronarse en la Continental Cup. Así, aseguraron las únicas plazas disponibles y alcanzaron el póker perfecto: por primera vez en la historia, las cuatro selecciones (indoor y beach) estarán en un Juego Olímpico. El beach voley masculino vuelve tras 13 años (Conde-Baracetti, en Beijing 2008), mientras que el femenino tendrá a la experimentada Ana Gallay, que ya participó en Londres 2012 y Río de Janeiro 2016.
Rugby
Romper la barrera para aspirar a una medalla
Al igual que en el vóley o el handball, el sorteo ubicó a los Pumas 7s en el grupo más reñido de todos. No hay mucho para lamentar. A diferencia de lo que se puede dar en otras disciplinas, no existen zonas accesibles cuando se trata del rugby en los Juegos Olímpicos. Son 12 equipos participantes, cuatro menos que en las etapas del Circuito Mundial. Argentina comparte el grupo A con Nueva Zelanda y Australia, dos potencias del juego, y Corea del Sur. No hay camino allanado hacia una medalla. “La idea es romper esa barrera de los cuartos de final para poder jugar por una medalla”, dice Santiago Gómez Cora, el head coach. Será clave esquivar a Fiji, que son al Seven lo que los All Blacks al rugby de XV. Para eso, Los Pumas deberán evitar clasificar como el mejor tercero. Las otras opciones tampoco son fáciles: podría cruzarse con el ganador de su grupo (Nueva Zelanda o Australia) de terminar como segundo mejor tercero, o enfrentarse a Sudáfrica en caso de culminar como escolta. En Río 2016, fueron eliminados agónicamente en los cuartos por Gran Bretaña. Gómez Cora tomó nota de aquella experiencia: armó una base más amplia y con especialistas para no sufrir contratiempos con las lesiones. El resultado es un equipo más consolidado, que combina experimentados como Revol, consolidados como Osadzuk y Álvarez Fourcade y talentos como Moneta, Cinti y Mendy, campeones en los Juegos de la Juventud de 2018. Tuvo buenos resultados en la preparación (victorias ante Gran Bretaña y Estados Unidos), pero no se enfrentó a ninguna de las potencias del Sur. Cruzar el Rubicón (Sabella dixit) será la cuestión. Tienen con qué.}
Tenis
Con la esperanza en el dobles
Probablemente el tenis nacional concentre mayores esperanzas de medalla en la competencia de dobles por la presencia de Horacio Zeballos, top ten y reciente finalista en Wimbledon. Tanto en la especialidad masculina (con Andrés Molteni; juntos ganaron el ATP de Atlanta, sobre superficie dura, en 2016) como en la mixta (con Nadia Podoroska, semifinalista de Roland Garros 2020), el marplatense Zeballos llevará el liderazgo y, si se tiene en cuenta su rendimiento en la elite mundial de las últimas temporadas, no es descabellado pensar que allí la Argentina tendrá una buena oportunidad de sumar una presea. Por otra parte, Diego Schwartzman es la carta nacional en individuales. “Estoy muy emocionado de poder jugar mis primeros Juegos Olímpicos. Me dio rabia no poder estar en los de Río. Sería un sueño poder ganar una medalla en Tokio. Ojalá cuando termine mi carrera pueda ver una medalla en mi vitrina”, dice, esperanzado, Schwartzman. El Peque entrará entre los mejores ocho preclasificados en singles, es decir que no competiría hasta las últimas rondas contra los mejores. El tenis individual sufrirá bajas de peso en Tokio (Rafael Nadal, Roger Federer, Dominic Thiem, entre otros), pero ello no significa que para Schwartzman sea una tarea sencilla alcanzar la zona de medalla. Será sobre superficie dura y, si bien allí el porteño tiene un 53.1% de efectividad y llegó dos veces a los cuartos de final del US Open, su mejor condición es sobre polvo de ladrillo. Los partidos serán al mejor de tres sets, condición que suele equiparar las oportunidades. Schwartzman no partirá como uno de los candidatos al podio, pero dependiendo de distintas circunstancias, podría aspirar a llegar.
HISTÓRICOS QUE VAN POR MÁS
Yachting
Lange y Carranza defenderán el oro
La pasión competitiva, los incontables meses fuera de casa para entrenarse y la obsesión al máximo por cada uno de los detalles. Ese combo es inherente a la dupla de Santiago Lange y Cecilia Carranza, que defenderán el título de Río 2016 en Nacra 17. Ahora, su embarcación incorpora los hydrofoils, lo que significa que volará con velocidad por el aire, sobre el agua, y que requerirá destrezas diferentes para cada maniobra. A los 59 años, Lange hará su séptima participación en Juegos Olímpicos y serán vitales las primeras regatas para saber qué estrategia exhibirán con su compañera hacia la Medal Race. Pero está claro que buscarán puestos de podio, siempre considerando que las condiciones de la cancha y la preparación son muy diferentes a las que experimentaron para darse un baño de oro en Río. El Finn, la clase más antigua del programa olímpico, cuenta como representante a Facundo Olezza, que aviva chances reales de ganar una medalla a partir de su muy buen presente. «Mi expectativa es intentar la excelencia”, asegura el regatista formado en el club Veleros Barlovento, de San Fernando, que viene antecedido con un 9º puesto en Río 2016 y un 7º lugar en el Mundial en Dinamarca en 2018. En 2020 finalizó quinto en la Copa del Mundo en Miami; séptimo en el Campeonato Europeo en Gdynia, Polonia; segundo en la Semana de Kiel, Alemania y primero en el Campeonato Español de Finn. Como les sucedió a todos, aprovechó estos meses para ajustar todo al máximo, considerando la falta de ritmo que venía dejando la pandemia. En windsurf (RS:X) Francisco Saubidet Birkner hará su debut a los 23 años en los Juegos de mayores, tras haberse subido en lo más alto del podio en los Juegos de la Juventud de Nanjing 2014. Ostenta el título de Campeón Sudamericano de RS:X. En la misma clase, la mendocina Celia Tejerina competirá tras una gran actuación en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, donde ganó la medalla de plata. Pero ella se plantea objetivos alcanzables: no una medalla, sino una evolución y vivir una experiencia inolvidable. En la clase 470 femenina, donde se destacan Australia, Nueva Zelanda, Holanda y Gran Bretaña, debutarán en los Juegos Belén Tavella y Lourdes Hartkopf, campeonas sudamericanas en 2020. En 49er FX, la bandera argentina estará representada con Victoria Travascio y María Sol Branz (13ª en Río 2016, más el oro en Toronto 2015 y el bronce en 2019), en una categoría cuyo título es defendido por la dupla brasileña Martine Grael-Kahena Kunze. En Laser Standard, Francisco Guaragna forma parte de la tercera generación de navegantes de su familia. Con 24 años, se ubica en el puesto 14 de los mejores deportistas del mundo en su disciplina y en Tokio tendrá su primera experiencia olímpica. Finalmente, Lucía Falasca competirá en Laser y viene con el registro de una medalla de bronce en Lima 2019 y un 11º puesto en Río 2016. En septiembre pasado participó en el Campeonato Italiano y obtuvo un buen séptimo puesto.
ATLETAS ARGENTINOS QUE PARTICIPAN
Judo
La experiencia de Pareto
Paula Pareto ya es leyenda en el deporte argentino, pero a sus 35 años siente que todavía tiene la última bala para destacarse en su categoría de -48 kilos. Se clasificó con comodidad a estos Juegos y le toca defender la medalla dorada conseguida en Río 2016, al margen de su primer antecedente en el podio olímpico con el bronce en Pekín 2008. Sabe con qué puede encontrarse frente a cada una de sus rivales y se apoyará en su experiencia y manejo de situaciones comprometidas para intentar dar su último gran golpe. Su hambre de gloria y su preparación física a conciencia –aun en los peores momentos del aislamiento por la pandemia- abren un margen para la ilusión. Emmanuel Lucenti, que llegará a sus cuartos Juegos al igual que Pareto y se ganó el diploma en Londres (7º), se enfoca Tokio con la ilusión de otro diploma olímpico: “Quiero volver a ganar un diploma olímpico, mínimo quisiera igualar mi actuación de Londres”. En esa instancia, lograr una lucha más le daría una medalla. “Me planteo llegar a cuartos de final y ahí ver qué se puede hacer y cómo estamos ese día”, dice. En un deporte donde todo puede cambiar en una toma que dura menos de un segundo, el resultado es muy incierto, pero Lucenti ya sabe cómo lograr el objetivo que se propone: si se ubica entre los 8 mejores del mundo, no será la primera vez.
ATLETAS ARGENTINOS QUE PARTICIPAN
Remo
Con la energía renovada
Argentina tendrá un único bote representante de la bandera celeste y blanca: el doble par peso ligero integrado por la experimentada Milka Kraljev (38 años), múltiple medallista panamericana y rumbo a sus terceros Juegos, y la debutante Evelyn Silvestro, de 22. Por primera vez, Kraljev cree que irá a “competir” y no solo sentirá el orgullo de formar parte de una cita olímpica, después de sus antecedentes en Atenas 2004 (17º) y Londres 2012 (15º). Si bien su actitud ganadora la invita a soñar con una semifinal, la posición más realista sería figurar entre los 12 mejores botes; es decir, llegar a una Final B. La definición podría entablarse entre los botes de Holanda, Gran Bretaña e Italia. Pero lo más interesante será el legado que Milka podrá dejarle a su joven compañera: “Evelyn tiene una magia, chispa y una frescura que quizás, con tantos años de remo, una va perdiendo. Llevo casi 20 años remando, entonces llega un momento que toda esa energía se va consumiendo con la edad porque es más de lo mismo, es algo muy monótono. Pero Eve vino a renovar la energía, así que está bueno y nos complementamos muy bien”.
ATLETAS ARGENTINOS QUE PARTICIPAN
Esgrima
La ilusión de mantenerse competitiva
Sus primeros Juegos Olímpicos, Londres 2012, fueron para Belén Pérez Maurice un derroche de emociones y una manera de hacerse conocer como esgrimista en sable. Allí terminó 21ª. A Río 2016 viajó muy enfocada en el resultado deportivo, pero no pudo mejorar su performance y culminó 25ª. Ahora en Tokio quiere mantenerse competitiva, pero a la vez busca disfrutar y desligarse de presiones, dentro de una competencia durísima. Cualquier posición que la ubique entre las mejores 15 significará ganancia pura para la oriunda de San Nicolás, que a sus 36 años vivirá su tercera y seguramente última experiencia olímpica. Lucas Saucedo, su entrenador, siempre la empuja a ir por más: “Todavía duda de que puede estar entre las mejores del mundo, para mí es capaz de figurar entre las 10 mejores, falta que ella se convenza”.
ATLETAS ARGENTINOS QUE PARTICIPAN
Aguas abiertas
La quinta participación olímpica
Cecilia Biagioli, hermana de Romina (triatlón), estará presente en aguas abiertas para firmar su quinta participación olímpica. Luego de competir en Sidney, Atenas, Pekín y Londres, esta clásica atleta de la delegación nacional no logró clasificarse a Río por hipotermia en la competencia que le daba el pase y buscará revancha en Tokio. “El sueño de un diploma olímpico es algo que está en cualquier deportista”, explica Claudio Biagioli, su hermano y entrenador, que amplía: “Tenemos a favor la temperatura del agua, que será cálida, y esto a Ceci le sienta muy bien”. Su antecedente en Londres en la misma prueba, hace casi una década, fue el puesto 17º.
ATLETAS ARGENTINOS QUE PARTICIPAN
SUEÑOS DE JUVENTUD
Natación
Delfina Pignatiello, la gran promesa
Desesperada por la imposibilidad de entrenarse, Delfina Pignatiello amenazó públicamente con apartarse del camino rumbo a Tokio 2020. Lanzó su queja a quien quisiera escucharla el año pasado, en los momentos más estrictos de la cuarentena. Sin embargo, la situación se fue acomodando para que los atletas olímpicos retomaran las prácticas y finalmente volvió a armarse en la parte física y mental, más allá de que perdió valiosos meses en comparación con sus competidoras directas. La triple medallista panamericana de oro participará en 400, 800 y 1500m libre y ya en marzo pasado decía: “Espero que mi mejor versión sea la que llegue a Tokio”. La sanisidrense tiene 21 años y quizás su punto de maduración llegue en París 2024, pero en Oriente intentará dar muestras contundentes de su jerarquía; intentará clasificarse a por lo menos una de las finales. En sus segundos Juegos Olímpicos, Santiago Grassi apuesta por una final en 100m mariposa. Tiene como antecedente un puesto 24º en esa especialidad en Río 2016 y quedó 9º en Lima 2019. Mientras que Julia Sebastián estará en 100 y 200m pecho, donde ve como muy buen resultado una semifinal, siendo excelente una final. En ambos casos es muy difícil, aunque no imposible.
ATLETAS ARGENTINOS QUE PARTICIPAN
Canotaje
Todo puede cambiar en un segundo
Habrá cuatro representantes. Agustín Vernice en K1 1000 metros debutará como olímpico. El doble oro panamericano, que sueña con acceder a una final, tiene como antecedente dos finales en campeonatos del mundo (2017 y 2019) que marcan que cumplir su objetivo no es una quimera. Rubén Rézola estará en K1 200m en su tercer Juego; en Río figuró 8° en la final B y su expectativa en Tokio es la final A. Consiguió este resultado en los campeonatos del mundo (2015 y 2017) y sabe lo que es un diploma olímpico después de su 5º puesto en Londres 2012, en K2 200m. Mientras que Brenda Rojas será la única mujer entre los palistas: afronta sus segundos Juegos después de Río, esta vez sola arriba del bote, y también aspira a una final A. Es la que menos antecedentes tiene en individual, ya que sus primeras competencias internacionales fueron para definir la plaza argentina en Tokio, en la Copa de Hungría. Por último, Lucas Rossi, en kayak slalom, ganador de una medalla plateada en Lima 2019, aspira entrar a la semifinal y trepar a la final. “Después, vamos a ver lo que pasa porque nuestro deporte es muy aleatorio y todo puede cambiar en un segundo. Las pistas, el agua, hay muchas variables pero lo importante es estar en la definición”, argumenta. Para los cuatro, estas son sus mayores expectativas. Necesitan tener su mejor día en el bote y que los contrarios también ayuden un poco a la causa argentina.
ATLETAS ARGENTINOS QUE PARTICIPAN
Lucha
Un representante argentino para terminar una larga ausencia
Finalmente, el cordobés Agustín Destribats, de 23 años, interrumpió una larga ausencia de participaciones nacionales en este deporte: se transformó en el primer representante masculino olímpico desde Paulo Ibire, que en Atlanta 96 había llegado a octavos de final. Después de una destacada campaña juvenil, en mayores ya celebró un primer puesto en un torneo sudamericano y una medalla de bronce en el Mundial de Serbia -disputado a finales de 2020-. Se clasificó a Tokio al asegurarse el tercer puesto en el Preolímpico Panamericano, organizado en Ottawa en marzo del año pasado. Destribats tiene chances sólidas de ganar una medalla. Previo a la cita oriental, venció al bicampeón de la NCAA, Allen Retherford, que llegaba como favorito al combate. La pelea le valió la clasificación a los Juegos.
ATLETAS ARGENTINOS QUE PARTICIPAN
Golf
Una representante que aprovechará para sumar experiencia
El golf tendrá la sola representación de Magdalena Simmermacher, ya que Emiliano Grillo renunció a la plaza olímpica que se había ganado por ranking porque prefirió priorizar su carrera en el PGA Tour, una decisión por lo menos objetable. A Simmermacher, de 25 años, estos Juegos le llegan en una etapa muy temprana de su carrera. Está haciendo sus primeros pasos y su experiencia en los Juegos puede resultarle tan grandiosa como abrumadora, ya que estará mano a mano con las mejores jugadoras del mundo. Tendrá la posibilidad de medirse con las estrellas de la LPGA en la misma cancha y seguramente tomará nota de los aspectos que necesita mejorar de cara al futuro. Está atravesando un buen momento, pero habrá que ver si el campo de Tokio se adecua a su juego. Si convierte su paso por Oriente en una vivencia motivadora, sin mayores presiones, puede aspirar a quedar en el top 25 dentro de las 60 del field. Las hermanas estadounidenses Nelly y Jessica Korda y las surcoreanas Jin-young Ko e Inbee Park son las principales candidatas.
ATLETAS ARGENTINOS QUE PARTICIPAN
Boxeo
Lejos de los tiempos de esplendor
El boxeo argentino viaja a Tokio con la ilusión de reverdecer los lauros que lo convirtieron en el deporte que más medallas (24) le dio a la historia olímpica nacional. Lejos de la época de esplendor, pero con el capital humano y deportivo necesario, los nombres de Ramón Quiroga (52 kilos), Mirco Cuello (57), Francisco Verón (75) y Dayana Sánchez (60) representan las grandes esperanzas para hacer historia en la cita deportiva. Si bien, el sistema de clasificaciones por ranking impuesto por el COI, debido a la suspensión de los torneos preolímpicos, conspiró contra las posibilidades de sumar más boxeadores, las chances de medallas son tan reales como palpables. Y solo quedarán sujetas a la suerte que deparen los sorteos de los cruces en los distintos pesos. Sin dudas, la carta brava del equipo nacional es Mirco Cuello, que compite en la categoría hasta 56 kilos y viene de obtener la medalla dorada en el Torneo Internacional de Turquía, donde participaron 25 países con los mejores boxeadores. Con tan solo 20 años, el joven nacido en Arroyo Seco, Santa Fe, tendrá como gran rival a vencer en su peso al cubano Lázaro Álvarez, último campeón olímpico. “Los chicos están muy bien preparados y llegan en su mejor momento. Tanto Mirco como Bebu Verón saben lo que es ganar y perder con los mejores de su peso. Y Quiroga es bronce panamericano y primero en el ranking continental. Son tres gladiadores con muchas cualidades”, destacó Fabricio Nieva, técnico jefe del equipo nacional. La gran incógnita de la delegación argentina es la cordobesa Dayana Sánchez, quien llevaba dos años sin combatir por una sanción de doping y fue invitada a último momento por el IOC Boxing Task Force (BTF). De este modo, la medallista de plata en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 podrá cumplir su sueño olímpico, algo que no hará su hermana Leonela, quien había sido invitada, pero desistió de viajar a Tokio por problemas ginecológicos.
ATLETAS ARGENTINOS QUE PARTICIPAN
A SUMAR MILLAS OLÍMPICAS
Atletismo
Menos de la mitad de atletas que en Río 2016
De los cinco atletas argentinos que estarán en Tokio, tres van en maratón (y son debutantes olímpicos). Es una de las pruebas estrella de los Juegos y la masculina suele cerrar las dos semanas de competencia. Es infundado pronosticar tiempos muy exactos ya que dependerán de las pendientes y cantidad de curvas del circuito, del viento, la temperatura, humedad y presión del tiempo ese día y hasta de la superficie a transitar. Por lo que lo más sensato es pensar en puestos dentro de la carrera. La competencia se realiza en una sola prueba donde largan todos juntos, solo divididos por sexo en días diferentes. En varones estarán los dos esquelenses, Eulalio Muñoz (62º en el ranking que clasifica a Tokio) y Joaquín Arbe (94º). Por el desempeño en las maratones anteriores se supondría un mejor resultado. Arbe llega con una marca de 2h11m02s en la maratón de Buenos Aires 2019 y Muñoz con 2h09m59s en Valencia 2020, ambas realizadas en condiciones casi óptimas. La lucha por las medallas en Tokio estará cerca de las 2h06m a 2h08m (2h06m32s RO), entendiendo que se correrá en malas condiciones, con elevada temperatura y humedad, por lo cual es de esperar que los tiempos de los argentinos sean algunos minutos por encima de sus mejores marcas. Los mejores registros históricos son inalcanzables ya que se cuenta con dos oros, Juan Carlos Zabala (Los Ángeles 1932 con RO) y Delfo Cabrera (Londres 1948). En damas, Marcela Gómez llega con las 2h28m58s de Valencia 2020. La argentina figura en el puesto 76º, pero su historial de carreras pasadas es más sorpresivo, pareciera que puede tener más margen de mejora. Acá el histórico argentino es el puesto 19º de Griselda González en Atlanta 1996. Ella comentó que sueña con mejorarlo. Luego está Germán Chiaraviglio en salto con garrocha. El más experimentado del equipo va por su tercer Juego Olímpico. Sabe lo que es acceder a una final olímpica (11º en Río 2016, el mejor resultado histórico argentino). Pero llega en el puesto 28º camino a Tokio. Su mejor registro es 5,75m, pero lo hizo en 2015, y estos últimos dos años rondó los 5,50/55m. Por último, Belén Casetta estará en los 3.000 con obstáculos, y vuelve a un Juego luego de su debut en Río 2016, donde fue 16º en su serie y no se clasificó a la final, quedando 45º en el ranking general. Si bien tiene el récord sudamericano con 9m25/99s del 2017 (donde fue finalista mundial en Londres), en los dos últimos años sus mejores carreras rondaron los 9m45s. Debería correr cerca de su récord para acceder a estar entre las finalistas. De 13 atletas clasificados a Río 2016 pasamos a cinco, y las marcas mundiales en cinco años mejoraron bastante y en el mismo tiempo ocho de esos 13 ya no compiten más (contando a Brian Toledo, que falleció). La situación de cuarentena alejó más que de costumbre a los atletas argentinos de las competencias de nivel en el hemisferio norte.
ATLETAS ARGENTINOS QUE PARTICIPAN
Triatlón
La primera experiencia a este nivel
La representante en triatlón Romina Biagioli participará de sus primeros Juegos Olímpicos. Superó el desafío de clasificarse con la séptima costilla del lado izquierdo fracturada, otra rota y otra fisurada, para luego enfrentar la preparación final a Tokio mientras se soldaban sus huesos. Un muy buen resultado sería quedar entre las 30 primeras de las 55 que largarán, aunque terminar entre las 40 primeras no sería una mala posición final. Los países más fuertes son Gran Bretaña (con la medallista Olímpica Vicky Holland junto a Georgia Taylor-Brown y Jess Learmonth) y Estados Unidos (con la campeona del mundo, Katie Zaferes, junto a Taylor Spivey).
ATLETAS ARGENTINOS QUE PARTICIPAN
Tenis de mesa
Estar en Tokio ya es un logro
Horacio Cifuentes (75º del mundo) y Gastón Alto (98º) estarán en sus primeros Juegos. En ambos casos, formar parte del certamen ya implica un gran logro. La situación de pandemia les dio muy poco roce internacional, con lo que llegan a Tokio casi sin rodaje de competencia y deberán confiar en sus entrenamientos. Empezarán a competir desde las primeras rondas (los de mejor ranking mundial inician recién la 3º ronda), y en el mejor de los casos llegarán a competir con algún jugador entre los 32 mejores del mundo, una valla extremadamente difícil de superar.
ATLETAS ARGENTINOS QUE PARTICIPAN
Ciclismo
Sueños austeros
Los sueños austeros del ciclismo argentino tienen nombre propio: Eduardo Sepúlveda. El ciclista nacido en Rawson, Chubut, será el único representante nacional en la prueba de ruta masculina. Si bien las características de rodador del chubutense son las ideales para el exigente circuito trazado sobre la superficie montañosa del Monte Fuji, sus chances quedan reducidas ante el poderío de nombres y figuras con que contarán las potencias como Países Bajos, Bélgica, Gran Bretaña, Italia, Eslovenia y Colombia. A los 29 años, Sepúlveda llega a la cita olímpica en un gran momento personal, luego de finalizar en el top 50 del Giro de Italia, su mejor posición dentro de las tres competencias más importantes de su deporte. Sin embargo, no contar con el respaldo de un equipo lo deja en inferioridad de chances sobre el resto. “El objetivo es ser protagonista, porque estamos preparados para este nivel de competencia, pero los candidatos son los neerlandeses y los belgas”, comentó Omar Contreras, actual seleccionador nacional. Otra de las cuestiones es el papel clave que jugará el factor climático: “La dureza del recorrido y la carrera, sumada al calor de Tokio y a la humedad, va a ser determinante”, analizó Contreras. El ciclista que corre para el equipo italiano Androni Giocattoli, fue 26° en la contrarreloj y 37° en pelotón en Río 2016, con lo que su primer objetivo será mejorar la marca lograda cinco años atrás. Las otras dos especialidades son el BMX, con Nicolás Exequiel Torres, y el Mountain Bike, con Sofía Gómez Villafañe. El joven riojano accedió a sus primeros Juegos gracias a sus buenos resultados conseguidos en las competencias previas, más allá de que en la Copa del mundo que disputó recientemente en Verona no logró cumplir con las expectativas. En tanto, la chubutense, medalla de plata en los Panamericano de Lima 2019, llega tras haber ganado la clasificación en la Copa del mundo de República Checa, donde finalizó en el puesto 29 entre 40 participantes de la carrera mundialista. Ambos tendrán como máximo objetivo arribar a la final de sus respectivas especialidades, aunque las chances de medallas, por las diferencias del nivel y preparación, sean utópicas.
ATLETAS ARGENTINOS QUE PARTICIPAN
Taekwondo
Demasiado tiempo sin roce internacional
Las chances de Lucas Guzmán en la categoría de -58 kilos son muy difusas. Debido a la pandemia, la mayor parte de su preparación la realizó en Argentina y semanas antes de la gran cita trasladó su entrenamiento a Azerbaiyán. Entrenado por su padre Eduardo, su último torneo oficial fueron los Panamericanos de Lima 2019, en donde se llevó el oro; demasiado tiempo sin roce internacional. No lo favorece su ubicación en el ranking mundial y le va a tocar el primer combate con uno de los top 5 de su categoría, rivales mucho más afilados y que llegan con competencia europea.
ATLETAS ARGENTINOS QUE PARTICIPAN
Equitación
Con glorias en el pasado
La equitación nacional tuvo su época dorada en los años cincuenta y sesenta, sobre todo por las figuras del capitán Carlos Moratorio y el general Carlos Delía. Ese período llegó a ser plateado en los Juegos Olímpicos, cuando en Tokio 1964 Moratorio resultó subcampeón en prueba completa, la especialidad que integra los tres aspectos de este deporte: adiestramiento, cross country y salto. En Tokio 2020 habrá representantes argentinos solamente en salto, que competirán individualmente y por equipo (suma de las actuaciones individuales). Tratándose de una disciplina costosa, que implica una compleja logística de viajes dados los traslados de caballos y sus cuarentenas (no por el coronavirus, sino desde siempre), la larga parálisis mundial hizo estragos en la competencia internacional. En el nivel de Juegos Panamericanos, la Argentina logró la medalla plateada por equipos en Toronto 2015 y la individual en Lima 2019, en este caso, por José María Larocca, que vive en Suiza y participa en el altísimo circuito europeo. La esperanza de un diploma olímpico en Tokio reposa en él. El conjunto se compone con Larocca, Matías Albarracín (también subcampeón en Toronto), Martín Dopazo y Fabián Sejanes. En la competición colectiva, los europeos y Estados Unidos alejan demasiado para la Argentina la posibilidad de acercarse a aquella única medalla olímpica de su equitación en la historia, la de Moratorio en la misma ciudad donde se competirá ahora, 57 años después.
ATLETAS ARGENTINOS QUE PARTICIPAN
Surf
La ilusión en un deporte que debuta en los Juegos
Leandro «Lele» Usuna es la única carta argentina en el surf, y llega tras dos oportunidades para conseguir el ansiado pasaje. Primero, en los Juegos Panamericanos. En Lima, vio como se le escapaba la clasificación por 0,20 centésimas, mientras se quedaba con una medalla de plata en las playas de Punta Rocas. Después, en el Mundial ISA, en El Salvador, finalmente aprovechó las combinaciones que otorgaba el certamen y consiguió la plaza panamericana. Aquella medalla que pareció ser plomo sobre el cuello en esos primeros instantes en Lima, aquel frío que pasó y que recordó durante muchos días, tomaron otro color en las playas de El Salvador. ¿Cómo llega a Japón? Plata en Lima 2019, terminó 46° en el Mundial, pero ahí estaba enfocado sólo en conseguir la plaza, por lo que el resultado puede no mostrar su potencial real. A los 33 años, se ilusiona. El surf es uno de los deportes que debutará en Tokio junto con la escalada, el karate, el skate, el baseball y el softball. Un total de 40 surfistas (20 mujeres y 20 hombres) disputarán, en las playas de Tsurigasaki, la primera competencia olímpica para el deporte.
ATLETAS ARGENTINOS QUE PARTICIPAN
Pentatlón moderno
Crecer a partir de buenos resultados
Sergio Alí Villamayor, nacido en Formosa el 4 de diciembre de 1989, es el único representante. En su preparación para Tokio 2020 obtuvo dos medallas de bronce en los Juegos Panamericanos de Lima y un tercer puesto en los Juegos Sudamericanos de Cochabamba 2018. Aparece en el 74º puesto de la Union Internationale de Pentathlon (UIPM), posición que no lo ubica como candidato al podio. Sin embargo, quiere crecer a partir de sus buenas participaciones en las competencias regionales de los últimos años. Su última competición fue en el evento mundial de la UIPM, en junio pasado en El Cairo, Egipto, donde finalizó 19 de su grupo de clasificación.
ATLETAS ARGENTINOS QUE PARTICIPAN
Tiro
Un equipo que combina experiencia y juventud
En tiro hay tres categorías: skeet, rifle en tres posiciones a 50m y rifle de aire a 10m. Por la primera competirán los hermanos Melisa y Federico Gil. Ella, de 37 años, recibió un diploma olímpico en Río tras quedar octava en la clasificación y fue la mejor actuación de la historia del tiro femenino argentino en los Juegos Olímpicos. Consiguió su clasificación a Tokio tras finalizar cuarta en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 y es 39ª del ranking mundial. Su hermano Federico, de 33 años, irá por sus segundos Juegos; en Río 2016 culminó 27º. En la Copa del Mundo de la ISSF en la India en marzo, quedó en la décima posición. “No estoy en mi mejor nivel”, admitió. En 50m rifle tres posiciones competirá Alexis Eberhardt, santafesino de 22 años. En el puesto 114º del ranking mundial, sus actuaciones en los últimos torneos animan a creer que el joven tirador puede concretar una muy buena actuación: brilló en Cochabamba 2018, donde obtuvo el oro en Rifle de aire 10m, Rifle de aire 10m mixto y Rifle tres posiciones 50m. Por último, en Rifle de aire a 10m figura Fernanda Russo. 63ª del ranking mundial femenino en esa categoría. Russo posee una trayectoria larga desde muy chica: fue olímpica en los Juegos de la Juventud Nanjing 2014; ganó la medalla de plata en los Panamericanos 2015 de Canadá; participó en los Juegos de Río 2016 con apenas 16 años (fue 20ª) y ganó el bronce en Lima 2019, que le dio el pasaje a Tokio. En el Mundial de Nueva Delhi finalizó en el puesto 27 de su disciplina.