El club de Avellaneda acumula 10 partidos sin perder y en la próxima fecha se medirá con San Lorenzo.

Racing se dio el gusto de ganar después de tres empates consecutivos. Venció por 2 a 0 a Banfield, con una ventaja que construyó en los inicios del partido. Así, con esos tres puntos, la Academia cierra la 14° fecha en una posición expectante, a cinco puntos del líder Atlético Tucumán. El Decano había dejado puntos en el camino en su visita a Tigre. Ni River ni Boca pudieron triunfar en esta jornada entre semana. Por eso el equipo de Fernando Gago estaba obligado a esta vez sí aprovechar la chance de prenderse en la pelea de un campeonato que parece no tener dueño. Y lo logró.

Después de los 18 remates al arco ante Boca sin poder convertir, Racing se sacó el gol de la garganta bien temprano en la excursión hasta el sur bonaerense. A los 2 minutos ya ganaba 1 a 0. Rojas, justo Matías Rojas, que el domingo pasado había tenido las situaciones más claras, marcó el primero. Como si el paraguayo todavía estuviera con bronca de las chances desperdiciadas ante el Xeneize, en la primera pelota que tocó en el Florencio Sola se la acomodó para su zurda y sacó el remate inatajable para Cambeses. Festejó con bronca el número 10.

La ventaja tranquilizó a la Academia, aunque la ineficacia que trae de arrastre se mantuvo. “En algún momento se nos va a abrir el arco y no nos va a parar nadie”, había advertido el capitán Gabriel Arias en la previa. La sentencia se cumplió a medias. Enzo Copetti gambeteó al arquero Cambeses, pero no fue gol porque Dylan Gissi salvó en la línea. Rojas, tras un cabezazo de Emiliano Insúa en el primer palo, le erró al arco cuando sólo tenía que tocar la pelota en la línea. Justo cuando Banfield parecía empezar a hacer pie en el partido, llegó el segundo grito visitante: Nicolás Oroz pescó un rebote en la puerta del área, se hizo lugar a pura gambeta y sacó el centro para que Tomás Chancalay convierta. El 2 a 0 parecía hacerle justicia a lo que se vio en el primer tiempo.

Chancalay y Oroz fueron los dos cambios que decidió Fernando Gago para este partido, en el que Racing necesitaba sumar de a tres luego de conseguir sólo un triunfo (y cinco empates) en los últimos seis juegos. El zurdo ex Chacarita tuvo la llave del partido en su botín izquierdo. De un quite de él en mitad de cancha nació el primer grito. Y de su asistencia, el segundo. Su tercera aparición como titular en el torneo resultó una sorpresa pero también una solución para un cuadro que llevaba dos partidos sin convertir. La permanencia del mediocampista en Avellaneda fue un pedido del entrenador, cuando parecía que otra vez se marcharía a préstamo, como ya lo había hecho en las ligas de Chile, Dubai y Grecia, entre otras.

Como si la seguidilla de partidos pesara, o como si la cabeza ya estuviera puesta en el partido del próximo lunes ante San Lorenzo, la Academia salió con cierto relajo a jugar la segunda mitad. Si el centro de gravedad del juego parecía estar en el área local, en la segunda parte se invirtieron los roles. Gabriel Arias debió intervenir en un par de oportunidades para evitar el descuento de Banfield, que no estuvo fino para decidir: Agustín Urzi ingresó al área con ventaja dos veces pero no le acertó al arco. De todos modos, el partido ya parecía tener dueño desde aquel inicio con el gol de Rojas.

Lo mejor del partido

Si el último domingo el 0 a 0 ante Boca había dejado la sensación de que la pelea por el título había quedado demasiado lejos, apenas cuatro días después la historia vuelve a cambiar. A la inversa de lo que le ocurrió en otros partidos, en Banfield Racing no encontró el mejor rendimiento pero sí los tres puntos que necesitaba.

Cuando el campeonato ya entró en su segunda mitad, la tabla de posiciones indica que la Academia marcha cuarto. Con pruebas suficientes de que desde el juego encuentra motivos para ambicionar ser protagonistas, aún debe superar algunos desafíos para poder pelear el torneo. El inmediato: poder conseguir dos triunfos seguidos tras casi 25 partidos. Lo empezará a perseguir desde el próximo lunes ante San Lorenzo. Porque el fútbol argentino es así: no da respiros, pero sí da muchas oportunidades.

Argentina dispone de seis lugares para la Copa Libertadores 2023. Boca ya obtuvo el primer boleto por haber ganado la Copa de la Liga Profesional. El campeón del Torneo 2022 se clasificará de manera directa. Lo mismo conseguirá el equipo que se quede con la Copa Argentina. Los restantes lugares los obtendrán los tres primeros equipos de la tabla general anual, que contempla los puntos obtenidos en la fase de grupos de la Copa de la LPF (13 partidos) y el torneo 2021 (total: 40 encuentros). En este caso, el tercer equipo accederá al Repechaje de la Copa.

En tanto, a la Sudamericana 2023 irán otros seis equipos, que saldrán de esa misma tabla general y serán los seis ubicados después de los clasificados a la Copa Libertadores. Si se repite un equipo ya clasificado por otra instancia, el lugar será para el siguiente conjunto de esta misma tabla.

Fuente: Nicolás Zuberman – LA NACION Deportes – Fotos: FOTOBAIRES/Nicolas Aboaf – LA NACION Deportes – Video: ESPN.com – LA NACION Deportes