Superó a la norteamericana Keys y se medirá ante Danielle Collins en el encuentro decisivo.
Ashleigh Barty, la número 1 del mundo, sostuvo su ritmo endiablado este jueves para alcanzar en apenas una hora la final del Abierto de Australia, donde se verá las caras con la resistente Danielle Collins, sorprendente ganadora ante Iga Swiatek.
Barty barrió a su rival estadounidense de las semifinales, Madison Keys (51ª), por 6-1 y 6-3. Como el resto de rivales de la favorita a conquistar el primer Grand Slam del año, Keys no tuvo chances ante una Barty que sólo precisó de 62 minutos para sellar su pase a la final.
Barty salvó dos break points y acertó en cuatro de los seis que tuvo en su favor. Dominó con 20 winners y apenas cedió 13 puntos por errores no forzados.
”Sinceramente es increíble. Estoy feliz de jugar mi mejor tenis aquí”, declaró Barty quien, además, se aseguró conservar su N° 1. ”La pelota era un poco más lenta esta tarde, más pesada en la raqueta. Simplemente intenté correr, adaptarme y poner a Maddie bajo presión en su servicio”, explicó.
La jugadora de 25 años, poseedora de dos títulos de Grand Slam (Roland Garros 2019 y Wimbledon 2021), será la primera australiana en la final desde 1980, cuando lo hizo Wendy Turnbull (perdió con Hana Mandlikova). La estrella local había alcanzado las semifinales en Melbourne en 2020 y perdido en cuartos en 2021.
Una rival muy sacrificada
“No podría estar más feliz. El camino no fue fácil, tantos años de trabajo… ¡Esto no sucede así como así!”, afirmó Danielle Collins, la rival de Barty, que desde el lunes formará parte por primera vez del Top 10 mundial.
”Está muy bien verla donde debe estar”, comentó sobre ella Barty. Collins (30ª), sorprendió a la polaca Iga Swiatek (9ª) y la venció por 6-4 y 6-1. Esta jugadora de 28 años, se hizo un nombre en el tenis al alcanzar las semifinales del Abierto de Australia en 2019, en su primera participación.
”Es realmente una locura estar aquí, especialmente después de los problemas de salud que he vivido”, añadió aludiendo a la endometriosis que tanto le hizo sufrir y por la que fue operada el año pasado.
Collins es apodada “Danimal” por su juego agresivo y por la contundencia de todos sus golpes, la determinación de sus gestos y de sus miradas.
”Añadí variedad a mi juego, pero mi plan A es ser agresiva. Es lo que hice y funcionó”, reveló. Efectivamente, no dio tregua a Swiatek. Desde el inicio. En los dos sets la estadounidense se escapó 4-0. Aunque la polaca logró acercarse un poco en el primer set, Collins no le dio opción en el segundo.
Fuente: LA NACION – Fotos: Andy Brownbill – AP – LA NACION Deportes – Videos: AO Australian Open – LA NACION Deportes