El Calamar se quedaba con un empate y el invicto ante el Bicho en su regreso a primera, pero Heredia se encontró con una pelota y no perdonó.
Los clásicos son clásicos siempre y no importa la regularidad con la que se juegan. Y si se ganan en la última jugada, convierten un partido espantoso en épico. Lo único que recordará el hincha de Argentinos del partido que le ganó a Platense en La Paternal, será el gol de Leonardo Heredia en tiempo adicional.
El Bicho logró ganar el clásico que volvió a jugar desde el último ascenso del Calamar y que desde entonces le era esquivo. No se había quedado con los tres puntos y se dio. Lo sufrió, porque después de un primer tiempo para el olvido, había convertido al arquero de Platense en figura: Ramiro Macagno evitó tres veces el gol.
Aunque matizado con algunas situaciones, el encuentro resultó friccionado y se jugó con la cautela de quien prefiere no perder. Si el Bicho se caracteriza por su juego, esta vez no lo sacó a relucir. Las ocasiones frente al arco fueron, en líneas generales, producto de las individualidades más que de la acción colectiva.
Uno de los más desequilibrantes en el equipo de Martín Palermo fue Ronaldo Martínez, que cobró en la primera y segunda parte: la primera pudo ser penal cuando lo bajó Santiago Montiel en el área, pero el árbitro Nicolás Ramírez no lo consideró. La otra en la segunda etapa, cuando Kevin MacAllister lo dejó tendido y solamente vio la amarilla. La última que tuvo en sus pies, pegó en la canilla y malogró un contraataque que había encontrado mal parado por única vez a su rival.
¡¡EL HÉROE DEL BICHO!! Heredia metió un zapatazo goleador a los ¡¡50' ST!! para que Argentinos gane agónicamente el clásico ante Platense. pic.twitter.com/j4pOeekrlc
— SportsCenter (@SC_ESPN) June 3, 2023