El Peque libró una dura batalla con el italiano, al que finalmente superó por 7-5, 3-6 y 6-2.

En lo que posiblemente haya sido el mejor partido de lo que va del Argentina Open, lleno de narrativas y vueltas de tuerca inesperadas, Diego Schwartzman venció a Lorenzo Sonego, tercer preclasificado, por 7-5, 3-6 y 6-2, y se aseguró una vez más -la tercera- un lugar en la final del torneo. En una noche fresca y frente a un Court Central Guillermo Vilas lleno, el Peque pudo haberlo cerrado en múltiples ocasiones previas, pero luego de casi tres horas de juego será él quien enfrente al noruego Casper Ruud el domingo, desde las 16.

Sonego buscó imponer condiciones al principio del partido, a fuerza de sus potentísimos saques y derechas. A Schwartzman le costó inicialmente hacerles frente, pero luego encontró la forma de contrarrestarlos, culminando en un brillante quinto game en el que consiguió el quiebre. El Peque tuvo la chance de quebrar de nuevo poco después, pero el italiano recobró su precisión y con ella la ventaja cedida. No obstante, el campeón defensor apareció una vez más para obtener un nuevo quiebre y, eventualmente, el primer set por 7-5.

Schwartzman continuó con su gran forma en el segundo set, en el que logró quebrar dos veces consecutivas a un Sonego que evidenció su frustración con algunos errores no forzados atípicos en él. Pero en un giro increíble del duelo, el Peque perdió la oportunidad para ponerse 4-0 arriba, y luego Sonego encadenó una racha endiablada de seis games en fila para llevarse el parcial por 6-3.

Decidido a no volver a cometer el mismo error otra vez, Schwartzman tuvo otro gran arranque del tercer set, logrando un muy trabajado quiebre para enfrentarse a la misma situación del set anterior: 3-0 y 40-15. Esta vez, el Peque no dejó pasar el tren, y se puso en ventaja por 5-0. Sin embargo, una vez más se vio imposibilitado de cerrar el encuentro, cediendo otro quiebre y dándole a Sonego la oportunidad de acercarse en el marcador gracias a la fuerza de su derecha. Después de casi tres horas de batalla, apareció el Schwartzman que suele mostrarse en las situaciones adversas para darle el golpe final al encuentro, quebrar al italiano y asegurar el resultado de 6-2 en el último set.

Ruud, el rival en la final

En la otra semifinal, Federico Delbonis tuvo que enfrentarse al primer preclasificado del torneo, el noruego Casper Ruud. Llegando a semifinales a partir de un gran rendimiento en la semana, en esta ocasión no pudo continuar su buena forma para alcanzar la final del certamen, cayendo por doble 6-3 contra el número 9 del ranking ATP.

El azuleño tuvo un muy buen comienzo del partido, sobreponiéndose a un quiebre inicial del noruego para competir de igual a igual y basando su juego en su saque y sus golpes con top spin. Sin embargo, Ruud pudo aprovechar el momento de debilidad de Delbonis, cuando tuvo tres errores no forzados en el mismo game, para lograr un nuevo quiebre y cerrar el primer parcial por 6-3.