Agustín Almendra y Alan Varela, marginados: Battaglia, el “traje” de DT de Boca y el recuerdo de los “intoxicados” Zambrano, Villa y Cardona.
Almendra, por una discusión fuerte e irrespetuosa para con el entrenador, no estaría más en consideración mientras el ex mediocampista central esté al mando del equipo; en el caso Varela, de gravedad algo menor, se observará su conducta mientras se entrene bajo las órdenes de Hugo Ibarra.
“Fueron dos actos de indisciplina diferentes y por los que me corresponde tomar decisiones. Tendrán que acatarlas mientras se entrenan con la reserva y hacerse cargo de las cosas que hicieron”, lanzó Battaglia antes de viajar a Córdoba. Y profundizó: “Nosotros fuimos muy claros con las reglas de trabajo. El que quiera sumarse, bienvenido; el que no, ya sabe lo que puede pasar. Cada uno elige su camino. Tenemos una armonía en el plantel que no queremos romper, y de ahí las decisiones. Estamos alineados con los referentes”.
A inicios de año ocurrió algo similar con Almendra, a quien el DT simplemente no tuvo en cuenta en un amistoso. Lo reciente lo hartó: “Esto fue complicado. Dije que estábamos a disposición para ayudar, pero uno tiene que poner un límite. Hay cosas que se salen de la banquina, como decía Bianchi”.
Lo más fuerte llegó cuando Boca pisó suelo cordobés. Enseguida, Darío Benedetto (uno de los más enfurecidos con Almendra) fue a los micrófonos para hablar por el grupo. “Son cosas que a la larga iban a pasar y no se las aguantaba más. Bancamos a muerte la decisión del entrenador. Hay cosas que sobrepasan el límite. Había que sacar de raíz esto y se lo sacó”, destrozó el goleador al volante de 22 años. Fue sólo el comienzo…
“Sin ir a los detalles: hay cosas que no se dicen. Hay que respetar al entrenador. Agustín nunca entendió la camiseta que tenía puesta. Lo de Alan también fue incorrecto, pero creo que tiene remedio, porque se puede aconsejarlo. Lo de Agustín es irremediable”, aseveró el 9. Que elogió a Battaglia por su manejo: “Lo vi firme. Si yo hubiera estado en su posición, a lo mejor terminaba peor. Lo tomó como un caballero. Jugador que no quiere sumarle a Boca, no sirve en el plantel. A Agustín se le habló demasiado. Hubo otros problemas cuando yo no estaba y trataron de ayudarlo para que cambiara. Características le sobran para jugar, pero mentalidad no. Por eso estamos contentos”. Y cerró con un ultimátum global: “La camiseta de Boca es muy grande como para estar de j…”.
La respuesta de Almendra fue con un mensaje en su cuenta de Instagram. No quedó claro si estaba dirigido a Darío Bendetto o a Battaglia. “En la lealtad no existen los grises. Es blanco o negro. O eres completamente leal o no lo eres en absoluto. No puedes ser leal solo cuando te conviene”, escribió el mediocampista.
Mientras tanto, en el ciclo de Battaglia, lo que queda pendiente es empezar a marcar un estilo claro en el equipo. La esperanza está depositada en la zurda de Óscar Romero, el volante ofensivo que cerró el intenso mercado de pases para Boca. Porque Battaglia confirmó que es la pieza clave para un esquema que tenga enganche: “Trabajaremos para jugar así. En los partidos a veces hay que cambiar. Pero tengo esa idea”.
Por eso el paraguayo debutará como boquense en el estadio Mario Alberto Kempes, para sumar fútbol y para que el equipo empiece a adaptarse a ese formato, más allá de que el DT aprovechará para dar oportunidades a varios suplentes. Claro está que el ex hombre de San Lorenzo y Racing no será uno de ellos; cuando termine de estar a punto en lo futbolístico, será titular. Hoy, su estreno será en un ambiente interno lleno de tensión.
Fuente: Franco Tossi LA NACION Deportes – Fotos: Télam – @BocaJrsOficial – LA NACION Deportes