En la primera entrevista mano a mano, a pocos días de haber asumido la dirección técnica del club, el Muñeco explicaba su propuesta. El repaso de sus conceptos en 10 frases que marcarían su historia.
La más deseada. Marcelo Gallardo levanta la Copa Libertadores que River, conducido por él, le ganó a Boca en la final en Madrid. Foto: Archivo Clarín.
“Es el preferido de Francescoli”, tituló Clarín en la nota de la tercera página del miércoles 28 de mayo de 2014, el día después a la renuncia de Ramón Díaz. Y la foto principal era la de Marcelo Gallardo. Apuntado por el uruguayo, quien había asumido como secretario técnico de River casi seis meses antes, un par de días más tarde el Muñeco –había frenado una reunión con Newell’s- era confirmado como nuevo entrenador y a la semana siguiente se terminó de sellar su llegada. Y un 6 de junio pero de hace seis años fue presentado en sociedad en una conferencia de prensa en el Salón Auditorio del Monumental.
Aún mantenía la melena de jugador. Vestido con saco gris, suéter rojo, camisa blanca, jeans y zapatos negros, Gallardo volvía a su segunda casa, de la que se había marchado cuatro años antes. Venía de ser campeón en Nacional de Montevideo. Primero como jugador y después como técnico en su primera experiencia al frente de un plantel. Llegaba acompañado por sus amigos de la adolescencia, Matías Biscay y Hernán Buján, a quienes conoció en River, con Pablo Dolce y César Zinelli (alternó como entrenador de arqueros y ahora su función es el seguimiento e informes de los rivales) como preparadores físicos. También estaban el médico Pedro Hansing (ya estaba en el club) y la doctora en neurociencia Sandra Rossi.
El día de la presentación. El ya histórico 6 de junio de 2014. Gallardo posa junto a Rodolfo D’Onofrio y a Enzo Francescoli. El uruguayo lo eligió y acertó. El Muñeco es ahora el técnico más ganador de la historia de River. Foto: Archivo Clarín.
Marcelo Gallardo fue el apuntado por Enzo Francescoli para ser técnico de River ni bien renunció Ramón Díaz. Foto: Archivo Clarín.
Todos se mantienen en la actualidad y se sumaron muchos más integrantes al cuerpo técnico durante estos seis años. “Es una enorme satisfacción volver a representar a uno de los clubes más grandes de América. Me siento muy feliz”, dijo Gallardo en aquella conferencia, a la vez que sostuvo: “Nací para esto”. Toda una premonición.
Gallardo junto a su cuerpo técnico el Monumental el día de la presentación: Sandra Rossi, Pablo Dolce, Hernán Buján, Matías Biscay y César Zinelli. Hoy se mantienen todos y luego se fueron sumando más integrantes. Foto: Archivo Clarín.
Ahora bien, ¿cuáles eran los conceptos de Gallardo en aquel momento? Casi dos semanas después, el Muñeco dio su primera entrevista mano a mano como DT de River a Clarín. Y en aquella entrevista (en la tarde del miércoles 18 de junio, que luego fue publicada en el suplemento deportivo del lunes 23 en medio del Mundial de Brasil), a casi dos semanas de su desembarco en Núñez expresaba sus pensamientos, los que en general mantiene hasta el día de hoy. Partía de ideas madre y utilizadas como base de las cuales no se apartó.
Marcelo Gallardo reapareció en escena luego de casi 3 meses en una charla virtual con juveniles
A aquel encuentro (concretado unos días antes tras intercambiar algunos mensajes con el propio Gallardo y su representante, Juan Berros), en un resto-bar de una esquina de la Avenida Lidoro Quinteros, cercano al Monumental, con dos cronistas de Clarín, el Muñeco llegó vestido con suéter bordó, camisa negra, jeans y zapatos. Estacionó su auto, se bajó, ingresó al lugar, saludó y se acomodó en una mesa contra una ventana. Con cada hincha que se le acercaba se sacaba una foto o le firmaba un autógrafo, de acuerdo al pedido. Y hasta recibió con amabilidad el consejo de un señor barbudo: “Solo te pido que vayamos al frente porque eso es lo que siempre fue River”.
Marcelo Gallardo en un resto-bar cercano al Monumenal en su primera entrevista mano a mano como DT de River. Foto: Andres D’Elia.
Y en un momento exhibió algo que sería una marca registrada de su perfil como técnico: estar atento a todos los detalles y a todo lo que se escribe y dice. Y también marcó su presencia y su postura. Es que en un momento de la nota, cuando se le preguntó por la posibilidad de sumar al uruguayo Diego Lugano (se había publicado ese día en el diario que River podía ir por él) frunció el ceño y preguntó: «¿Quién les dijo eso? Hoy abrí el diario y vi la noticia pero no es algo de lo que hayamos hablado con Enzo (Francescoli). Yo no sé si esa información fue de algún dirigente o de quién, pero la información del fútbol y sobre los refuerzos lo hablamos y lo manejamos entre Enzo y yo. Y luego se lo comunicamos al presidente y lo charlamos con él».
«Me gusta atacar, pero la idea no es ser un kamikaze», fue el título de la primera entrevista a Marcelo Gallardo como técnico de River. Foto: Archivo Clarín.
La continuación de la primera entrevista a Marcelo Gallardo, Foto: Archivo Clarín.
La intimidad de “la noche del Panadero”, el gas pimienta y una reunión clave: ¿por qué River llegó antes que Boca a la sede de la Conmebol?
Y así tiempo después lo ha reconocido Rodolfo D’Onofrio: «Antes de ir a buscar un refuerzo Gallardo hace una preselección y un análisis profundo junto a sus ayudantes y yo recién me entero de qué jugadores quiere cuando me dice a quién quiere y da los fundamentos sobre ese jugador. Ese es el mecanismo», admitió el presidente de la institución de Núñez tiempo después.
Fórmula ganadora. El presidente Rodolfo D’Onofrio y el viceprimero Jorge Brito le entregaron una camiseta enmarcada a Gallardo cuando en abril de 2018 cumplió 200 partidos con River. Foto: Archivo Clarín.
El saco de Marcelo Gallardo, por el que pagaron más de $ 200.000, terminará enmarcado en una pared
«No creo que haya un éxodo», fue el título de la segunda parte de la primera entrevista a Marcelo Gallardo como DT de River. Se especulaba en aquel momento que podían irse varios jugadores y finalmente no fue así, tal como anticipó el Muñeco. Foto: Archivo Clarín.
En esta nota repasamos algunos de los conceptos iniciales de Gallardo, entre lo futbolístico, su manual de conducción y la profesión de técnico. Un decálogo del Muñeco en su primera entrevista mano a mano como entrenador del club de Núñez:
1) “Mi ideología futbolística es atacar, pero si no te defendés bien perdés. Y yo no quiero perder. Quiero ganar atacándome y defendiéndome bien. Y defenderse no es meterse atrás. Hay momentos en que defendés con do o tres jugadores y tenés que saber hacerlo bien, sin temor a dejar un espacio grande atrás. También hay que saber defenderse con la pelota y leer bien los partidos. Me gusta atacar pero la idea es no ser un kamikaze”.
(Esa última frase fue el título de la nota. Y en esa reflexión ya se evidenciaba que su intención era formar un equipo protagonista que se adapte a las diferentes situaciones del juego).
La primera Libertadores, la que ya estaba en la mente del Muñeco ni bien asumió como entrenador de River. Gallardo, junto a sus colaboradores más estrechos (Zinelli, Biscay y Buján), posan con la Libertadores. River se recuperó de un inicio fallido y fue un legítimo campeón.(Télam).
2) “El gran objetivo de este semestre es conformar un equipo sólido, que sea representativo, que nos identifique, que tenga energía, una mezcla de juventud y experiencia. Apunto a ser competitivo en los torneos que vamos a tener ahora para llegar con una buena dosis de laburo hacia el gran año que va a ser 2015, con la Copa Libertadores, que será una gran cita para River porque hace mucho que no la juega y está ansioso de Copa Libertadores”.
(No sólo llegaría a 2015 con una buena dosis de laburo, sino también campeón de la Copa Sudamericana 2014 y enseguida de la Recopa, sino también con un equipo que al hincha le daba placer verlo jugar. Y 2015 fue un gran año, tal como advirtió el Muñeco, con la conquista de América y los regresos a Japón para ganar la Suruga Bank y disputar el Mundial de Clubes. Y ni hablar de lo que vino después con el hito de eliminar cinco veces consecutivas a Boca, incluidos los triunfos en las finales de la Supercopa Argentina y la Libertadores 2018, definida esta última en Madrid, un logro para la eternidad).
El primer título: la Copa Sudamericana, en diciembre de 2014. Foto: Archivo Clarín.
3) “Intentaré representar la historia y la cultura futbolística de River, que siempre se ha caracterizado por un juego ofensivo y por ser protagonista. Yo no voy a ir en contra de esa historia ni contra el entrenador que se acaba de ir (Ramón Díaz) porque justamente es con el que el hincha de River se ha sentido más representado”.
(Y vaya si lo representó que rápidamente el hincha cantaba por el equipo del Muñeco y con pocos partidos, luego de una goleada 4-1 a Independiente en el Monumental, Rodolfo D’Onofrio dijo públicamente que quería extenderle el contrato hasta el fin de su mandato. No solo sucedió eso sino que también le renovó hasta el final del segundo período presidencial.)
El abrazo de Gallardo a Pisculichi luego de su gol a Boca en la Sudamericana 2014. Momento clave. (Foto: Archivo Clarín)
4) “Mi esquema base son los jugadores con los que me sienta representado. Las características de los jugadores son las que te van marcando todo. Yo no me ato a números y estadísticas. Si bien las tengo en cuenta, no me sostengo en eso”.
(Seis años después está claro que Gallardo es un técnico versátil que se adapta a las características de los jugadores y que no se ata a ningún esquema. Reinventa a sus equipos permanentemente).
La cuarentena de Gallardo: seguimiento por GPS, partidos viejos, Calamaro, series, libros y asados
5) “No lamento la salida del Lobo Ledesma porque fue su decisión. ‘¿Saben lo me costó irme de River cada vez que me fui?’ No puedo tener a alguien que no quiera quedarse”.
(Es una de las máximas de su manual de conducción que mantiene hasta el día de hoy: el que no quiere estar es mejor que se vaya. Y más de una vez recalca que irse de River no es fácil).
6) “Leo (Ponzio) es un jugador de trayectoria, de jerarquía, que tendrá que demostrarla de acuerdo a lo que marca su carrera. Si él tiene ganas de pelear un lugar va a estar dentro de las posibilidades. Lo mismo para Mora y Sánchez (volvían de sus préstamos). Confío que tienen potencial para dar algo más y noto que si tienen ganas de tener una revancha, como el caso de Ponzio, van a ser valorados”.
(Los tres fueron piezas claves en su equipo).
Cuando Gallardo llegó, Ponzio «parecía un náufrago» (dicho por él). Con el tiempo se transformó en líder y capitán. Hoy es el único jugador que permanece en el plantel desde aquel comienzo de la era del Muñeco a mediados de 2014. (Foto: Mario Quinteros)
7) “Mi experiencia como jugador y mi experiencia como técnico me llevan a pensar que uno tiene que estar en permanente diálogo con los jugadores. Justo pero necesario. Me identifico con esa forma”.
(Casi todos los jugadores que dirigió en algún momento hicieron referencia a la capacidad de Gallardo para llegarles desde la palabra y convencerlos).
8) “Si no supiera interpretar la magnitud que tiene esta profesión, sobre todo llegando a un club como River, no lo podría tolerar porque iría en contra de mi naturaleza. No mido las consecuencias de lo que me estoy jugando. Estoy convencido de que estoy en el lugar en el que quiero estar y me siento con una energía tremenda para asumir esta responsabilidad”.
(Siempre apostó a ir por más. De hecho, luego de cada título patentó la frase “vamos por más”. Y antes de la histórica final de la Copa Libertadores contra Boca, tiró: “Esto no se debe tomar como una presión, sino como un privilegio de jugar este tipo de partidos. Hay que disfrutarlo en todo sentido porque no se sabe cuándo puede volver a ocurrir. El que gane tendrá la gloria absoluta y el que no tendrá que seguir peleándola”.)
El escudo de River en el pecho del saco y pose de ganador. Foto: Archivo Clarín.
9) “La exposición es parte de esta profesión. Si no aceptara eso estaría en otra función, no estaría tan expuesto a un resultado. Es una vocación. Y te genera pasión. Y hoy si un técnico gana es Dios. Y si no gana, es un desastre. No se pueden medir las cosas así”.
(Cada tanto Gallardo recurre a este concepto para cuestionar la atmósfera del fútbol. Y siempre deja en claro que su larga permanencia se dio porque primero tuvo resultados, los que le permitieron demostrar su trabajo a largo plazo).
10) “Tengo mucho por aprender y seguir creciendo. La experiencia misma es la que te va haciendo la piel más dura. Comencé una nueva experiencia ganando pero sé que las chances de que uno gane más de lo que pierda son pocas”.
(Más de una vez ha hecho énfasis en que en el fútbol se pierde más de lo que se gana. De hecho lo dijo tras escapársele al final la última Superliga. De todos modos, en River logró ganar más de lo que perdió).
Fuente: Maximiliano Benozzi – Clarín.com – Deportes / JR – www.actualidaddeportiva.com.ar – Fotos: Archivo Clarín. – Andres D’Elia. – Télam – Mario Quinteros – Clarín.com – Deportes