La rosarina, que debuta en el cuadro principal de esta categoría de torneos, se medirá en la primera ronda a una tenista proveniente de la qualy.

Nadia Podoroska regresará al circuito de la WTA esta semana en Italia para jugar el Masters 1000 de Roma. Tras un dolor en la cadera que le impidió presentarse en Madrid, la rosarina debutará en un main draw de este tipo de torneos y el sorteo le deparó la posibilidad de medirse a una de las mejores tenistas de la historia.

Si bien la actual 45° del mundo arrancará su camino en el Foro Itálico ante una jugadora proveniente de la qualy, si consigue ganar se enfrentará en la segunda ronda con Serena Williams.

La estadounidense se mantuvo aislada del circuito desde que perdió en las semifinales del Abierto de Australia contra Naomi Osaka. En su carrera, la ahora número 8 del ranking ha logrado cuatro victorias en Roma.

Después de jugar tres partidos (dos singles y el dobles) para el equipo argentino por la Copa Billie Jean King en Córdoba, donde Argentina perdió 3-2 ante Kazajistán, Podoroska viajó a España con la idea de continuar compitiendo en el circuito WTA.

Sin embargo, una molestia física, que la había bajado del WTA 250 de Bogotá antes, le impidió participar del tradicional torneo madrileño sobre polvo de ladrillo. Entonces, la tenista de 24 años se quedó en Alicante, donde reside desde hace unos años, enfocándose en su recuperación.

«Lamento informarles que no voy a jugar el Mutua Madrid Open. El dolor en la cadera me lo impide y con mi equipo preferimos enfocarnos en los trabajos de recuperación para competir en las mejores condiciones. Espero volver pronto a las canchas. Gracias por sus mensajes de apoyo», contó en sus redes sociales, donde también subió un video de su rehabilitación.

En Roma, la rumana Simona Halep se perfila como una de las grandes favoritas junto a la australiana Ashleigh Barty, número 1 del mundo, la japonesa Naomi Osaka (3°) o la checa Karolina Pliskova, que ocupa la novena posición en el ránking y que ya fue campeona en Roma en 2019.

El torneo, que cumplirá su 78° edición, permitirá el acceso de un número reducido de espectadores a partir de los octavos de final, el jueves 13 de mayo, y contará con un particular protocolo sanitario para garantizar la seguridad de los tenistas. Los jugadores y las jugadoras se alojarán en dos hoteles separados y solo podrán salir para ir a entrenar al Foro Itálico o a disputar sus partidos oficiales. Además, se someterán a un test PCR cada cuatro días, a partir de su llegada a la capital italiana.

En el cuadro masculino, con excepción de Roger Federer, que jugará en Ginebra (16-22 mayo) antes de París, los mejores jugadores del mundo estarán en el Foro Itálico. En el sorteo el menos favorecido fue Rafael Nadal, que podría debutar con Jannik Sinner en la segunda ronda. Novak Djokovic, en tanto, podría medirse en esa instancia con el británico Daniel Evans, su verdugo en Montecarlo.

Entre los argentinos, mientras que Diego Schwartzman arrancará en la segunda ronda, Guido Pella comenzará su camino en primera contra el húngaro Marton Fucsovics, 45° del ranking. El historial no es favorable al bahiense, que perdió en Munich 2018, sobre polvo de ladrillo, el único enfrentamiento entre ambos. De avanzar, su siguiente rival será Dominic Thiem, 4° del mundo.

En tanto que el Peque, noveno del ranking y octavo preclasificado en Roma, esperará por el ganador del canadiense Felix Auger-Aliassime (20°) y el serbio Filip Krajinovic (36°).

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